Reunida la cúpula fiscal para decidir si Puigdemont debe ser amnistiado de todos los delitos

La cúpula fiscal afronta dividida la reunión de la Junta de Fiscales de Sala, el principal órgano asesor del fiscal general del Estado que está compuesta por 37 fiscales más el jefe del Ministerio Público.

Una cita crucial para fijar una postura sobre si el expresidente catalán Carles Puigdemont y el resto de líderes independentistas implicados en el procés deben ser amnistiados de todos sus delitos y las órdenes de detención nacionales retiradas.

Sobre el papel, hay 17 que pertenecen a la Unión Progresista de Fiscales, de la que es afiliado Álvaro García Ortiz, otros 9 son miembros de la conservadora Asociación de Fiscales mientras que 11 fiscales son no afiliados, si bien este panorama no presupone certeza alguna por el mar de fondo que afecta a la Fiscalía.

Álvaro García Ortiz hará valer su voto

La reunión ha comenzado con puntualidad y con la intervención de uno de los fiscales del procés para explicar el porqué de su rechazo a la orden del fiscal general, una orden de un superior jerárquico.

A continuación se abrirá un debate jurídico en el que Álvaro García Ortiz dará la palabra a quien quiera intervenir y, al final, intervendrá el propio fiscal general y anunciará el sentido del informe que se presentará mañana en el Tribunal Supremo y quién lo firmará porque los cuatro del procés se han negado.

Una Junta de Fiscales dividida que tendrá que responder a la pregunta de García Ortiz, si su orden de declarar amnistiada la totalidad de las conductas es procedente o no.

Para los fiscales alineados con los del procés, la orden del fiscal general es técnicamente pésima y jurídicamente poco solvente.

Álvaro García considera en su orden que los cuatro fiscales del procés se responden en su escrito a cuestiones que no les compete y hacen afirmaciones de naturaleza extrajurídica.

De los 38 fiscales que forman la Junta, 33 asisten presencialmente y otros 3 telemáticamente y 2 se han excusado por cuestiones médicas.