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La hija de Ana Julia, pieza clave para la confesión de su madre

La letrada cumplía así, según ha sabido COPE, con un encargo de su propia clienta

Juan Baño

Publicado el - Actualizado

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Lo primero que dijo la letrada Beatriz Gámez tras asistir a su clienta en la declaración ante la Guardia Civil el pasado 13 de marzo fue que Ana Julia “había colaborado” con la investigación. Y añadía que lo hacía ahora porque era la primera vez que se le ofrecía esa oportunidad. Todos entendimos que había un cambio en la estrategia de defensa de la que había sido pareja sentimental del padre de Gabriel después de que el día anterior mantuviera una actitud distante y poco colaboradora durante el registro de la finca de Rodalquilar en la que apareció el cuerpo del niño. La letrada cumplía así, según ha sabido COPE, con un encargo de su propia clienta. La detenida, presunta asesina del niño de 8 años, quería que su hija escuchara el mensaje. Ana Julia había confesado la autoría del crimen.

Judit, de 24 años, que tuvo que ser ingresada días atrás en el hospital de la capital burgalesa debido a una crisis de ansiedad tras conocer la detención de su madre junto al cuerpo sin vida del crío al que buscaban desde hacía días, no se quedó de brazos cruzados. Es una de las personas que durante los días de detención de su madre la ha llamado en más de una ocasión, según fuentes de su entorno. La última vez que lo hizo fue poco antes de que se entrevistara con sus abogados y decidiera dar el paso de reconocer que ella había asfixiado a Gabriel con sus propias manos. Eso sí: aportó unos matices en la secuencia de los hechos que rechazan por completo los investigadores. La Guardia Civil entiende que la mujer tomó la determinación de acabar con la vida del pequeño y nada tiene que ver con el planteamiento accidental que quiere presentar ahora su presunta verduga.

Fue a las 11 de la mañana del pasado miércoles, 13 marzo. El féretro blanco del niño partía desde la capilla ardiente en la Diputación de Almería hacia la catedral de la ciudad en medio de enormes muestras de cariño de sus vecinos. Justo en ese momento, los abogados de la defensa de Ana Julia se entrevistaban con la mujer, bajo custodia aún de la Guardia Civil. Fueron ellos quienes le aconsejaron que colaborara con la instrucción del caso tras la conversación que había mantenido previamente con su hija Judit. Es lo mejor para todos, también para ella. Aseguran estas fuentes a COPE que “lo único que le preocupa es que su hija no piense que su madre es una asesina”. Por lo pronto deberá defenderse ante el juez justo de ese cargo: asesinato, detención ilegal y delito contra la integridad moral.

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