Sin micrófonos | Sánchez huye del rumbo marcado por Iceta en Cataluña

El secretario general del PSOE prefiere esperar acontecimientos en Cataluña. La consigna es huir de fórmulas intermedias y evitar caer en más errores

MIQUEL ICETA DEL PSC Y PEDRO SÁNCHEZ EN ACTO DE CAMPAÑA EN CORNELLÀ DE LLOBREGAT (BARCELONA)

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

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Si no pudo ser por las buenas, será por las malas; pero en ningún caso el independentismo catalán se saldrá con la suya. Nadie está eximido de la vigilancia de la legalidad. Ese viene a ser el mensaje nítido que Pedro Sánchez está enviando para consumo de masas.

El secretario general del PSOE está dispuesto a atrincherarse en la firmeza ante la sucesión de acontecimientos en Cataluña. Corresponde a la mayoría secesionista buscar “un candidato viable”, libre de cargas judiciales, para una investidura. Sin medias tintas. “No tenemos nada que ver con la causa independentista, que es una causa insolidaria. No hay banderas de izquierdas en la causa independentista. Que nadie nos busque ahí, ni a nosotros ni al PSC”, remachaba en rueda de prensa este mismo lunes la vicesecretaria general, Adriana Lastra.

La posición del PSOE en este terreno trata de oscurecer la actitud del PSC. A todas luces, Sánchez ha decidido soltar amarras con las posiciones intermedias, en tierra de nadie, del primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, que tan malos resultados les dio en las pasadas elecciones del 21-D. De puertas para adentro, según ha constatado la Cadena COPE, la dirección cree obligada ofrecer claridad, sobre todo con la mirada puesta en el resto de España.

Y la “mano dura” es bien recibida a distintos niveles en el PSOE, puesto que muchos habían empezado a hacer sonar las alarmas viendo a Iceta lanzado a enarbolar el diálogo para allanar el camino a “un amplísimo acuerdo”. También entre los barones, con elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, se escuchaban las opiniones de los partidarios de la contundencia. Ya no digamos entre la militancia y los votantes del partido en algunos territorios.

Podrá Iceta seguir dándoles quebraderos de cabeza, incluso con la formación de un “gobierno de concentración, con presencia de todos los partidos”. Sin embargo, Sánchez ha cerrado implícitamente tal puerta. El sentido común le reclama regresar a un endurecimiento del discurso. El desbloqueo de la situación será posible si los separatistas – Junts per CatalunyaERC CUP - son capaces de apañarse entre ellos y desencallar la formación de un Ejecutivo. Y “habrá de gobernar, avisan, “para el cien por cien de los catalanes”.

En este escenario, no obstante, el líder socialista reniega de considerar la posibilidad de respaldar al Gobierno de Mariano Rajoy en la aplicación de un 155 más intenso que permita superar el límite de la gestión de asuntos cotidianos. El control de TV3, por ejemplo, sigue considerándose innecesario, a ojos de los socialistas, tal y como impuso Sánchez a Rajoy. En Ferraz son cristalinos al respecto. “Justo ahora, avisan las fuentes, “conviene evitar prender más mechas”.

En cualquier caso, Pedro Sánchez mantiene engrasado su canal de comunicación con Mariano Rajoy, en su condición de socio prioritario desde que se recrudeció el desafío secesionista.

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