La analista Alana Moceri, en COPE:“Hay mucho miedo pensando en la toma de posesión de Biden”
La experta en Relaciones Internacionales considera que “esperar que Joe Biden, un hombre sólo, sea capaz de cerrar las heridas en Estados Unidos, es esperar mucho”
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Joe Biden tomará posesión como presidente de Estados Unidos después de unas elecciones que algunos republicanos -encabezados por Donald Trump- aún se resisten a reconocer como legítimas y tras un asalto al Capitolio el día de Reyes cuya imagen no se quitan de la cabeza millones de norteamericanos. El acto de relevo en la Casa Blanca -en el que no estará presente el presidente saliente- tendrá lugar en las escalinatas del edificio del Congreso y en medio del despliegue de 15.000 miembros de la guardia nacional en Washington DC para garantizar la seguridad. “Hay mucho miedo pensando en la toma de posesión de Joe Biden”, asegura a COPE Alana Moceri, analista de Relaciones Internacionales y profesora de la Universidad Europea. Cuenta que varios sondeos “indican que la mayoría de la gente tienen miedo de que pase algo el día de la toma de posesión de Biden, aunque la verdad es que hay desplegada mucha guardia nacional; hay quien está pidiendo que se haga en otro lugar, quizá en el interior del Capitolio”.
CERRAR LAS HERIDAS
El nuevo presidente tendrá por delante la complicada tarea de unir a partidarios y detractores de Trump en sus cuatro años de mandato. Explica Alana Moceri “que esperar que Joe Biden, un hombre sólo, sea capaz de cerrar las heridas en Estados Unidos es esperar mucho. También había muchas esperanzas puestas en Obama después de los años de Bush. Es muy difícil, Joe Biden tendrá que liderar y ya lo esta haciendo con sus palabras, con sus hechos, pero es demócrata, y los republicanos que son muy seguidores de Trump no van a estar contentos con él nunca”.
IMPEACHMENT
La Cámara de Representantes ha dado el visto bueno para que Trump sea sometido a un segundo impeachment, y en esta ocasión los demócratas han contado con el voto favorable de 10 republicanos. El juicio político al todavía presidente se celebrará en el Senado después de que haya abandonado la Casa Blanca, porque no hay tiempo. La cámara alta pasará a tener entonces una muy leve mayoría demócrata, y será necesario el apoyo de 17 senadores republicanos para sacar adelante el impeachment. En el caso de que fuera aprobado, no habría destitución porque Trump ya habría dejado de ser presidente, pero la intención es impedir que el multimillonario pueda volver a presentarse a un cargo electo.
A juicio de esta analista, “es un momento muy duro para el Partido Republicano, cuatro años de Trump les está pasando factura”. Y están divididos. Por una parte, “están los conservadores clásicos, de siempre, que creen en las instituciones, en la democracia, que creen en un gobierno pequeño, y mercados libres, y luego los que han seguido a Trump casi ciegamente; y hay una brecha enorme”. “Muchos analistas dicen que echar a Trump de esa manera quizá les da más posibilidades de unir el partido de nuevo, pero es muy duro, y el problema es que una gran parte de los republicanos siguen siendo muy de Trump. Y eso no lo pueden cambiar de un día para otro”.