Un grupo de refugiados secuestra el barco que los había rescatado
La ONG Mediterranea Saving Humans ha informado que los 108 refugiados a bordo huyen de los centros de detención libios
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Un grupo de 108 refugiados se ha amotinado en el buque mercante que los había rescatado en aguas del Mediterráneo y ha obligado a la tripulación a poner rumbo hacia Europa. El capitán, que pretendía devolverlos a costas libias, de donde procedían, logró emitir un mensaje de alerta “barco atacado” que han recibido las autoridades de Malta, cuya guardia costera espera la llegada del petrolero. El motín tuvo lugar cuando El Hiblu I, de propiedad turca pero con bandera de Palaos, se encontraba ya a solo seis millas, nos once kilómetros del puerto de Trípoli. Fue entonces cuando los rescatados se dieron cuenta de su situación geográfica y tomaron el control del barco por la fuerza.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha denunciado que su primera intención era desembarcar en Lampedusa y en una de sus retransmisiones en directo de Facebook ha llegado a mostrar la ruta del barco en un mapa, señalando que se encuentran entre Lampedusa y Malta y escribiendo sobre la línea de la ruta con un bolígrafo “en Italia no”, “para que lo entiendan”. Las condiciones de navegación no son buenas, y todavía no está claro si irán hacia Lampedusa o hacia Malta.
“No son náufragos, sino piratas. Que sepan que sólo verán Italia desde los prismáticos”, ha subrayado el líder de la ultraderechista Liga. En el vídeo de Facebook ha insistido que la situación evidencia que “no se trata de pobres náufragos que huyen de la guerra, sino de un tráfico de seres humanos gestionado de manera criminal que llega a desviar a las embarcaciones privadas”, ha denunciado Salvini, “les digo que si nos están siguiendo, que se olviden de Italia”.
La ONG italiana Mediterranea Saving Humans ha informado que los 108 refugiados a bordo huyen de los centros de detención libios, en los que la ONU ha denunciado en varias ocasiones que no se garantizan los derechos fundamentales. La organización ha explicado que está siguiendo la situación y ha pedido que se les de puerto seguro, tal y como exige la convención de Ginebra. “Llamamos a las instituciones europeas a no girar la cabeza hacia otra parte y ayudar a personas que huyen de los campos de concentración libios”, han declarado. Médicos Sin Fronteras también ha definido la situación como desesperada y peligrosa”, y ha dicho que “visibiliza el fallido sistema en el mar y la desesperanza de las personas vulnerables”.