La juventud alemana contesta a la extrema derecha: “Nosotros somos más”
Unos 65.000 mil jóvenes han acudido hoy al concierto de rock bajo el lema “Wir sind mehr”, contra la violencia y la xenofobia
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Tras días de manifestaciones y enfrentamientos entre la izquierda radical y la derecha radical en Chemnitz, en el este de Alemania, unos veinte mil jóvenes han acudido hoy al concierto de rock bajo el lema “Wir sind mehr” (Nosotros somos más), contra la violencia y la xenofobia. La ciudad de Chemnitz ha prohibido la celebración de dos marchas convocadas por los grupos radicales Thugida y Pro Chemnitz, para evitar enfrentamientos con el público del concierto, y los organizadores esperan que el único caos que se registre esta noche sea el de la vuelta a casa, ya que han llegado jóvenes de toda Alemania que seguramente abarrotarán trenes y autobuses al menos hasta mañana.
“No somos ingenuos. No nos hacemos ilusiones de que se pueda tocar en un concierto y solo con eso quede solucionado todo”, ha declarado el cantante de Kraftklub, Felix Brummer, “pero a veces es importante demostrar que no estás solo, y nosotros tenemos la capacidad de movilizar a la gente haciendo música, así es como podemos involucrarnos”. Brummer sólo necesitó doce horas para conseguir que otros músicos como Trettmann, Marteria o Feine Sahne Fischfilet se unieran al concierto. La banda de culto alemana Die Toten Hosen ha encabezado el cartel del concierto contra el racismo, y a su actuación seguirán las de la formación berlinesa de hip-hop K.I.Z. y los raperos Marteria & Casper.
Y mientras estos jóvenes celebran una “fiesta de democracia”, los servicios secretos de algunos estados federados alemanes reconocen que han empezado a hacer seguimientos a la organización juvenil del partido populista y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD).Concretamente Bremen ha anunciado hoy que su inteligencia ewstá llevando a cabo este tipo de seguimientos, mientras que el ministro de Interior regional de Baja Sajonia, Boris Pistorius, ha firmado esta misma mañana la correspondiente solicitud. “Se trata de una organización que defiende ideas contrarias a la Constitución”, ha justificado Pistorius tras el debate sobre la necesidad de vigilar de cerca la actividad del AfD abierto este fin de semana debido a la "marcha del silencio" convocada por ese partido y por el movimiento islamófobo Pegida para recordar a las "víctimas" de la "multiculturalización" forzada de Alemania. Mientras el ministro de Interior alemán, Horst Seehofer, de la Unión Cristianosocial (CSU), no ve actualmente ningún fundamento para que los servicios secretos alemanes pongan bajo vigilancia a AfD a escala nacional, Pistorius considera motivo suficiente declaraciones como la del presidente regional de la organización juvenil de AfD en Baja Sajonia, Lars Steinke, que calificó en agosto como "traidor" a claus Schenk Graf von Stauffenberg por atentar contra Adolf Hitler.
“Lo que se ha visto en Chemnitz de nuevo el pasado fin de semana, junto con la justificada preocupación y consternación, es que estas marchas de extremistas de derecha violentos y neonazis nada tienen que ver con el dolor por una persona o con la preocupación por una ciudad o por una comunidad", ha dicho el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, “eso no ha enviado un mensaje de pésame, sino un mensaje de odio contra los extranjeros, los políticos, la Policía y la prensa libre”.
Desde el AfD consideran todo este debate de incomprensible. "Esto es absurdo, porque somos un partido democrático que aboga por un Estado de derecho fuerte", dice un comunicado publicado por cinco líderes de AfD, entre ellos los dos presidentes, Alexander Gauland y Jörg Meuthen. Meuthen y Gauland, junto con Alice Weidel, líder del grupo parlamentario en el Bundestag, y los dos diputados del partido Kay Gottschalk y Georg Pazderski, afirman que “AfD se opone firmemente a los extremistas que abusan de las protestas legítimas para dar a conocer su visión antidemocrática del mundo".