Maduro guarda silencio sobre las tensiones con España e invita a la UE a los comicios
España y Venezuela reconocieron la conveniencia, pese a "las discrepancias y visiones profundamente divergentes", de "normalizar un diálogo bilateral" debido a los importantes vínculos que hay entre ambos países
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha guardado silencio frente a la tensión diplomática que mantiene su Gobierno con el de España, e invitó a la Unión Europea (UE) para que observe las elecciones presidenciales del 20 de mayo en las que buscará la reelección. El líder chavista dijo que estaba de acuerdo con restablecer las relaciones a nivel de embajadores entre Madrid y Caracas, suspendidas desde enero pasado, siempre que haya "respeto".
España y Venezuela reconocieron la conveniencia, pese a "las discrepancias y visiones profundamente divergentes", de "normalizar un diálogo bilateral" debido a los importantes vínculos que hay entre ambos países, según señaló el miércoles un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Sin embargo, el mandatario venezolano no ofreció hoy declaraciones al respecto pese a que hizo varias publicaciones en las redes sociales y encabezó una alocución televisada que duró más de una hora. Lo que sí hizo Maduro fue pedir a la alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, que envíe una misión de observación a los comicios de mayo, en los que no participará el grueso de la oposición por considerarlos fraudulentos, al igual que buena parte de la comunidad internacional.
"Las garantías de nuestro sistema electoral son plenas. Muchos países quisieran un sistema electoral tan transparente. Invitamos a la Alta Representante de la Unión Europea a enviar una misión técnica de acompañamiento y observación para que puedan aprender de él", indicó Maduro en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, invitó el miércoles a Mogherini pero explicó que la política italiana dijo tener dificultades para enviar la misión. Arreaza subrayó que el mecanismo para la votación en Venezuela es "muy seguro y transparente" y no tiene "nada que ocultar", en tanto que la invitación de Maduro a la UE surge al mismo tiempo que tiende un puente para tratar de resolver la crisis diplomática con España.
En enero pasado, las relaciones entre España y Venezuela se enturbiaron a raíz de las sanciones acordadas por la Unión Europea contra siete altos funcionarios venezolanos. Aunque el canciller venezolano consideró hoy que "vendrán nuevos ataques contra" su país a medida que se acerquen las elecciones, reiteró la disposición de Caracas de mantener "una diplomacia de paz", que incluiría reanudar las relaciones con Madrid. "Tenemos las elecciones encima y vendrán nuevos ataques contra Venezuela, se activará la diplomacia guerrerista estadounidense contra Venezuela, ya están anunciando supuestos embargos petroleros contra Venezuela", dijo Arreaza en una entrevista difundida por el Ministerio de Comunicación del país caribeño. El 25 de enero el gobierno venezolano declaró persona no grata al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, por las "continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia" del gobierno español en los asuntos de Venezuela, y le dio un plazo de 72 horas para abandonar el país.
Al día siguiente el gobierno español hizo lo mismo con el embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha considerado "sensato y razonable" que España lidere la acción política de la UE ante la situación en Venezuela, porque, dijo, "es su obligación y alguien tiene que ayudar" a los venezolanos ante "las brutales decisiones y la forma de entender la democracia del señor Maduro". Países como España, Argentina y Colombia, acusados por la Administración de Maduro de ser aliados del Gobierno de Estados Unidos, han asegurado que no reconocerán los resultados de las elecciones de mayo. Con todo, Caracas entregó también en enero una "contundente" nota de protesta a diplomáticos europeos acreditados en el país, y prometió "respuestas" en "distintas dimensiones", tras las sanciones del bloque.