¿Por qué Maduro ha retenido a Jorge Ramos y no lo hizo con Jordi Évole?

Entre ambas entrevistas hay lugares comunes como el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno de Venezuela, aún ocupado por Nicolas Maduro y su gabinete. Otro elemento que comparten ambas interviús es el protagonista, Nicolás Maduro.

Entre las diferencias, el momento, el espacio temporal. Esta última entrevista llega después de los graves acontecimientos del fin de semana en las fronteras entre Venezuela con Brasil y Colombia por la ayuda humanitaria. La entrevista de Jordi Évole fue realizada a principios del mes de febrero, cuando ya se habían producido movimientos importantes dentro de Venezuela, con Juan Guaidó asumiendo la presidencia interina del país, con un importante apoyo de la comunidad internacional que daba pasos firmes, pero, en esos momentos, tímidos y en algunos casos ambiguos.

En ese escenario de cambio, Jordi Évole y su 'Salvados' dedicaron una hora y media a Maduro, "una entrevista de logorrea para satifacción del entrevistador y del entrevistado" decía Paco Rosell, el director de El Mundo en la tertulia del lunes posterior a la emisión del programa en 'Herrera en COPE'. El propio Carlos Herrera apostillaba, "defiendo que es una entrevista que ya me gustaría a mí hacerla. Lo que pasa es que a mí no me va a coger el teléfono Maduro. ¿A lo mejor no haría la misma entrevista que Évole? Pues no lo sé porque no pude verla, pero periodísticamente me parece interesante entrevistar a Maduro". Muy crítico era Santi González, el tertuliano lamentaba que "Évole legitimó a Maduro al llamarme ‘presidente’. "Y el dictador le llamaba a él ‘Jordi’, en un colegueo algo grotesco".

En resumen, que Jordi Évole procuró no soliviantar al dictador. Algo que no le ha importado a Jorge Ramos, presentador estrella de Univisión que entre sus preguntas, esas que no le han gustado a Nicolás Maduro, estaba pedirle su opinión acerca de un vídeo en el que se ve a jóvenes venezolanos buscar comida en la basura.

Después de que el periodista de Univisión, cometiera tal "impertinencia" al entender de Maduro, el reportero y su equipo han sido retenidos en una sala del Palacio de Miraflores y sus equipos técnicos requisados e incluso les han obligado a proporcionarles las contraseñas para poder revisar sus teléfonos móviles.

Al periodista español, le dejaron salir sin problema.