Una respuesta rigurosa a los abusos

La Pontificia Comisión para la Protección de Menores ha publicado hoy un primer Informe sobre las iniciativas de la Iglesia en este ámbito. Se trata del primer informe anual sobre políticas y procedimientos de protección y busca documentar los avances que en este terreno se han ido produciendo en la Iglesia y, al mismo tiempo, seguir promoviendo el compromiso eclesial con una respuesta rigurosa a la lacra de los abusos, basada en los derechos humanos y centrada en las víctimas, en línea con las recientes reformas del Derecho Canónico, que habla del delito de abusos como una violación a la dignidad de la persona.

El Informe se estructura en cuatro secciones que, a lo largo de unas 50 páginas, recoge numerosos datos recogidos en los cinco continentes y en diversos institutos y congregaciones religiosas, así como también en la Curia Romana, a la que se pide seguir trabajando en una trasparencia de procedimientos y procesos que sea cada vez mayor.

La respuesta en un tema tan complejo dentro de una realidad universal como la Iglesia católica es heterogénea y diversa, pero son muy significativos los recursos y las buenas prácticas que el Informe recoge y que servirán a la Iglesia para ver lo que ya se ha hecho bien y ponerlo a disposición de todos. No caben, en cualquier caso, actitudes triunfalistas y, en este sentido, el Informe servirá también para tomar conciencia del arduo camino que queda todavía por transitar para combatir la lacra social de los abusos, que golpea con formas y acentos particulares también a la Iglesia.