Rusia recrudece sus ataques en Navidad
"Sus ataques evidencian una crueldad que ni siquiera respeta las leyes de la guerra. El objetivo de Rusia es castigar a la población ucraniana"
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
La Navidad debería ser siempre un tiempo de paz y reconciliación. Para Rusia, sin embargo, la llegada del invierno está sirviendo para intensificar sus ataques contra la población ucraniana. El pasado día 25, las tropas rusas bombardearon los sistemas de calefacción y electricidad de Ucrania, una estrategia que han mantenido desde la primavera pasada, pero que adquiere un cariz especialmente inhumano durante estos meses de frío extremo. Además de causar la destrucción de infraestructuras estratégicas, el ataque ha dejado el saldo de un muerto y más de cuatro heridos. Este tipo de ataques evidencian una crueldad que ni siquiera respeta las leyes de la guerra. El objetivo de Rusia es castigar a la población ucraniana con apagones intermitentes, exponiéndola a temperaturas extremas, lo que constituye un atentado directo contra la población civil. Toda forma de violencia es reprobable, pero aquella que no distingue entre objetivos militares y las vidas de personas inocentes resulta singularmente injustificable.
Rusia ha atacado en al menos trece ocasiones infraestructuras clave para la vida de los ucranianos en una guerra que pronto cumplirá tres años. Desafortunadamente, la incertidumbre de este conflicto sigue creciendo, y las decisiones que tome Donald Trump cuando sea oficialmente nombrado presidente de los Estados Unidos serán clave para la estabilidad de la región. Europa, sin embargo, no puede depender de terceros. La Unión Europea debe tener la ambición y el liderazgo necesarios para convertirse en un agente determinante en la consecución de una paz estable, justa y duradera.