Línea Editorial COPE: Melodrama en Ferraz
El PSOE quiere convertirlo en un acontecimiento para presentar a Pedro Sánchez como una víctima de la extrema derecha
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La libertad de expresión no es ilimitada, pero eso no significa que quien cruza esos límites haya cometido un delito.
Eso es lo que, a la luz del Código Penal español, aducen expertos penalistas para explicar el alcance de lo sucedido en la noche de Fin de Año ante la sede del PSOE. La imagen de un muñeco que representa al presidente del Gobierno apaleada hasta la descomposición es deplorable en muchos sentidos y los organizadores de esta pantomima merecen un claro reproche moral porque esta no es la forma de manifestar el disenso en democracia y porque alimenta un clima de confrontación perverso en las calles.
Ahora bien, el PSOE quiere convertirlo en un acontecimiento para presentar a Pedro Sánchez como una víctima de la extrema derecha y, al mismo tiempo, para fortalecer la idea de que solo el PSOE puede detener a los enemigos de la democracia. Olvidan los innumerables casos de fotos del Rey, de Feijóo o de Ayuso quemadas en la vía pública sin que los socialistas levantaran la voz.
Será la Justicia la que determine si lo sucedido en la madrugada del pasado 31 de diciembre es delito, o no lo es. Mientras tanto, no está de más recordar que la dignidad propia de la presidencia del Gobierno de España reclama un poco más de fortaleza moral y un poco menos de melodrama y de hipocresía.