Línea editorial COPE: La oportunidad perdida por Sánchez

Si el presidente del Gobierno español ha creído tener alguna influencia sobre los países latinoamericanos, no puede decirse que la haya ejercido durante la "cumbre" de Europa con la CELAC en Bruselas.

Todo lo contrario, con el pretexto de estar en dos mítines electorales, ha perdido la ocasión de ejercer sin ambigüedades no solo la presidencia de la Comisión Europea que la corresponde este semestre, sino la moderación que se esperaba de España en las discusiones sobre la condena a Rusia por su agresión a Ucrania.

En este sentido, puede achacarse en parte al presidente español, y también europeo, el fiasco de la Unión Europea en su intento de alejar de Putin a los países hispanoamericanos.

Cabe preguntarse si ha sido una oportunidad perdida por Sánchez, o más bien una dejación de responsabilidad ante una terea que le parecía demasiado arriesgada. Lo cierto es que el presidente europeo ha demostrado estar más preocupado por su campaña electoral que por la guerra que se desarrolla en Europa.

Con sus ausencias de Bruselas ha dado la impresión de haberse olvidado de sus reiterados apoyos a Ucrania ante la previsible postura de ambigüedad de los países caribeños y sudamericanos a propósito de Rusia.

La semi fracasada "cumbre" de Bruselas ha puesto de manifiesto, por otra parte, que Rusia ha sabido manejar mejor sus hilos en el continente latinoamericano, frente a todo el peso de las relaciones con Europa y, en especial, con España, cuyo Gobierno tantas muestras de simpatía ideológica viene demostrando con algunos gobiernos populistas de aquel continente.