Línea Editorial COPE: La regeneración democrática de Sánchez
El presidente se siente amenazado por los escándalos de corrupción y por la fragilidad de sus apoyos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una vez que con las europeas se ha cerrado un ciclo electoral en España, Pedro Sánchez anunció ayer en la sesión de control al Gobierno que retirará al Consejo General del Poder Judicial la potestad de nombrar jueces si el PP no se aviene a renovar el Consejo en 15 días. Además, ha anunciado un conjunto de medidas calificadas de “agenda de calidad democrática”, que ha definido como “mejoras frente a la desinformación, los bulos y las estrategias de difamación de la ultraderecha”.
La respuesta de la Asociación mayoritaria de los jueces ha sido fulminante, advirtiéndole de que su intención viola el mandato constitucional. Por su parte, el PP ya le ha dicho que no se moverá de sus condiciones para renovar el Poder Judicial, que pasan por asegurar su independencia.
El presidente se siente amenazado por los escándalos de corrupción y por la fragilidad de sus apoyos, y acelera el proceso de asalto a las instituciones del Estado y de intentar el control de los medios de comunicación. Que el líder político que más ha erosionado a las instituciones anuncie un plan de regeneración democrática es ya todo un sarcasmo, que lo haga en forma de amenaza a quienes le critican o suponen un dique a su arbitrariedad es muy grave.
Con una política de hechos consumados y sin la menor intención de acuerdo con la oposición, el presidente del Gobierno demuestra que su concepto de “calidad democrática” consiste en la anulación efectiva de controles y contrapesos. Sánchez conoce su debilidad y ha elegido el camino de la huida hacia delante, sin importarle cuántas cosas puede romper.