Milei como cebo
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las declaraciones burdas del presidente argentino, Javier Milei, sobre Begoña Gómez, han ahondado en la herida diplomática abierta semanas atrás entre España y Argentina a raíz del exabrupto del ministro Óscar Puente, cuando sugirió que el presidente argentino consumía estupefacientes. Milei ha estado este fin de semana en Madrid para arropar a Santiago Abascal en un acto de VOX y ha acusado a la mujer de Sánchez de ser una corrupta. El Gobierno ha visto la oportunidad y ha salido inmediatamente en tromba para convertir el asunto “Begoña Gómez” en una cuestión de Estado, llamar a consultas a la embajadora argentina en España, repetir el mantra de la ultraderecha y tender el cebo al Partido Popular para que se desmarque de Vox y de Milei.
Es habitual que el sanchismo ponga el ventilador utilizando una falacia. Es una falsa dicotomía tener que elegir entre hacer la ola a Milei en todo lo que dice y hace, y mirar para otro lado en un caso que requiere investigación, transparencia y depuración de responsabilidades.
La incontinencia verbal que, a menudo lleva a decir cosas altisonantes antes de pensarlas, es una pésima aliada de la política. El ámbito político está necesitado de una verdadera regeneración y eso incluye sosiego, saber estar y discernimiento prudencial para entender que no se debe hacer el juego a quien está deseando cualquier ocasión para prender la llama de la polarización social.