El Papa y la solidaridad europea
El Papa ha insistido en que es muy urgente no perder de vista el legado de los padres fundadores de la Unión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hoy jueves se celebra la cuarta cumbre europea desde el comienzo de la crisis del Coronavirus. Con toda probabilidad, los mandatarios europeos acordarán una ampliación histórica del presupuesto de la Unión Europea para paliar los efectos económicos y sociales de la crisis. Tampoco se descarta que se produzcan algunos choques que obliguen a un nuevo período de negociaciones, si los países que mantinen actitudes más enfrentadas, como Italia y los Países Bajos, bloquearán los acuerdos.
Sería interesante que, ante esta decisiva cumbre, los líderes nacionales tengan en cuenta las palabras que el Papa Francisco está dedicando a Europa estos días. El Papa ha insistido en que “no es el tiempo del egoísmo, porque el desafío que enfrentamos nos une a todos y no hace acepción de personas”. Una de las evidencias más clamarosas del pasado reciente de Europa, ha señalado Francisco, es que “después de la Segunda Guerra Mundial, este continente pudo resurgir gracias a un auténtico espíritu de solidaridad que le permitió superar las rivalidades del pasado”.
El Papa ha insistido en que es muy urgente no perder de vista el legado de los padres fundadores de la Unión, y eso implica demostrar la solidaridad en este momento, recurriendo a soluciones innovadoras. Esa es la única alternativa al egoísmo de los intereses particulares y a la tentación de volver al pasado, con el riesgo de poner a dura prueba la convivencia pacífica y el desarrollo de las próximas generaciones.