"Hay que crear un túnel del siglo XXI para minimizar incidencias"

Este verano comienza la reforma del túnel de Recoletos que va a producir el cierre durante 6 meses del trayecto entre las estaciones de Atocha a Chamartín. Por este túnel circulan 470 trenes diarios. Se calcula que afectará a alrededor de 200.000 viajeros. Del 1 de junio hasta finales de noviembre permanecerá cerrado el túnel de Recoletos. Afectará a las líneas C1, C2, C7, C8 y C10. Van a hacer una reforma integral, van a sustituir las vías por otras más modernas y van a cambiar la catenaria flexible por una rígida. Este túnel fue construido en los años 60 y es el tramo con más tráfico de Madrid. Cada incidencia que se produce aquí, repercute en los trenes de toda la red.

Para paliar el efecto de este corte, se va a crear un plan alternativo de transporte: se va a contar con un autobús gratuito que vaya de Atocha a Nuevos Ministerios y se van a reforzar los servicios de metro, buses interurbanos, la EMT y también los trenes de cercanías que llegan a Chamartín por el túnel de Sol. Además, en julio y agosto se extiende este corte hasta la estación de Delicias por unas obras en la estación de Méndez Álvaro. Se va a habilitar también una nueva línea desde Guadalajara a Chamartín.

Otras líneas que se verán afectadas serán las de los trenes de Media Distancia que van desde Madrid a Salamanca, a Burgos, Vitoria e Irún y a Valladolid, Palencia y León. No saldrán de Chamartín sino de la estación de Principe Pío.