Fujimori sale del hospital y se reúne con sus hijos tras el indulto de Kuczynski
El expresidente peruano, acompañado por su hijo menor, ha abandonado la clínica Centenario de Lima en silla de ruedas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Fujimori abandona, en condición de libertad, el centro hospitalario en el que ha estado internado durante doce días.
Su hijo menor, con quien salió de la clínica, Kenji Fujimori, colgó en Twitter una foto y un vídeo con su padre, dentro del vehículo que los llevó a La Molina, para celebrar la libertad del exmandatario (1990-2000).
Fujimori ingresó a la clínica, un día antes del indulto otorgado por Kuczynski, en Nochebuena, con problemas de presión arterial. Según el exdirector general de Derechos Humanos del ministerio de Justicia Roger Rodríguez nunca se tuvieron en cuenta estos síntomas para justificar un indulto humanitario
Durante su permanencia en el centro médico, el expresidente se ha sometido a varias pruebas y tratamientos para atender los problemas de salud que justificaron el indulto humanitario y derecho de gracia.
Según el Ejecutivo, la petición de indulto se presentó en diciembre pasado, días antes de comenzar el proceso de destitución contra Kuczynski por presuntos vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.
El jefe de Estado se salvó de la destitución debido, en parte, a la abstención de Kenji Fujimori y otros nueve legisladores de su partido, en contra de la postura del resto de su bancada, que apoyaba la destitución de Kuczynski.
El indulto fue otorgado tres días después de la frustrada destitución, lo que alimentó las versiones de la oposición de que se trató de una negociación entre el gobernante y Kenji Fujimori.
Horas antes de la salida de Fujimori de la clínica, un centenar de seguidores acudió a la casa de Kuczynski para agradecerle el indulto a Fujimori. Los manifestantes vestían camisetas blancas con la inscripción "Fujimori Libertad" y llevaban banderines y carteles donde daban las gracias a "PPK", como se conoce al jefe de Estado. Una vez en las inmediaciones de la casa del mandatario, los manifestantes lanzaron palomas blancas al viento y afirmaron que "se hizo justicia con el mejor presidente del Perú".
En otro de los carteles se leía "el Perú sólo quiere reconciliación", la misma idea que el mandatario ha expresado tras otorgar el indulto al exgobernante y recibir el rechazo de distintos sectores políticos y sociales, al cuestionar la legalidad del beneficio dado a Fujimori.
Alberto Fujimori cumplía una sentencia dictada en 2009 de 25 años de cárcel por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, en la que murieron 25 personas, perpetradas por el grupo militar encubierto Colina en 1991 y 1992, además del secuestro de un periodista y un empresario