Una turista víctima de sumisión química en Baleares
La joven turista llegó al Hospital Can Misses en marzo pero hasta ahora no se han conocido los resultados de las pruebas que le realizaron
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La joven turista habría consumido en contra de su voluntad un cóctel de ketamina, un alucinógeno que en medicina se utiliza como sedante, y éxtasis líquido, conocido como la droga de las violaciones, que la dejó incosciente.
La coordinadora de Urgencias del Hospital de Can Misses, María Ángeles Leciñena, señaló en Radio Ibiza que no se ha podido confirmar si fue víctima de abusos sexuales.
Los resultados no se han podido conocer hasta ahora porque las muestras tenían que estudiarse en Palma, en el laboratorio de Son Espases.
El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha detectado en los últimos años un incremento notable del uso de drogas por parte de personas que quieren anular la voluntad de sus víctimas. La mayoría de las sumisiones químicas se realizan para cometer abusos sexuales pero también hay casos de personas que lo han utilizado para perpetrar robos.
En 2016 se produjo el primer caso de intoxicación con escopolamina, coloquialmente conocida como burundanga, en España.
Ocurrió en Palma de Mallorca. Un hombre drogó a su exmujer de 36 años. Él compró la escopolamina a través de internet, la disolvió en un refresco y ella la ingirió. Un juzgado de Palma condenó al hombre a 47 días de trabajos comunitarios
En la sumisión química se anula la voluntad de una persona para poder aprovecharse posteriormente de ella ya sea con una agresión sexual o robándole sus pertenencias.