Sandra Moñino, nutricionista: "Una paciente mía no perdía peso, no sabíamos qué pasaba, hasta que quitamos los chicles"

La experta en nutrición advierte en su pódcast 'Con Jengibre y Limón', junto a María Pérez Espín, de un caso del que no nos damos cuenta. 

Sandra Moñino explica este complicado proceso

Luis Calabor

Madrid - Publicado el

3 min lectura

Perder peso no siempre es una cuestión de contar calorías. Muchas personas siguen un déficit calórico estricto, hacen ejercicio con regularidad y, aun así, no logran deshacerse de esos kilos de más. Esto puede ser frustrante y hacer que se cuestionen si realmente están haciendo algo mal. Sin embargo, la respuesta podría estar en un factor menos evidente: el proceso inflamatorio del cuerpo.

La relación entre la inflamación y la pérdida de peso ha sido un tema de debate en la comunidad científica y entre los expertos en nutrición. Según algunas investigaciones, un cuerpo inflamado podría tener más dificultades para quemar grasa y metabolizar los nutrientes de manera eficiente.

EL DESCUBRIMIENTO QUE HIZO SANDRA MOÑINO CON UNA PACIENTE

La nutricionista Sandra Moñino, especialista en salud digestiva y quien ha ganado especial repercusión por su reto de 3 días de alimentación antiinflamatoria, ha abordado este tema en el podcast Con Jengibre y Limón, con la periodista María Pérez Espín, compartiendo el caso real de una paciente que no lograba perder peso hasta que eliminó un elemento aparentemente inofensivo de su dieta: los chicles.

Adelgazar es el deseo de muchas personas pero no es algo sencillo

Sandra Moñino explica que hay alimentos y productos cotidianos que pueden generar inflamación en el organismo, lo que dificulta la pérdida de peso. "Los edulcorantes alteran nuestra microbiota y generan procesos inflamatorios en exceso", afirma la nutricionista, destacando que muchas personas desconocen cómo ciertos hábitos pueden estar frenando su progreso.

En su experiencia con pacientes, Moñino se ha encontrado con casos en los que la pérdida de peso se estancaba a pesar de seguir una dieta hipocalórica. Uno de estos casos fue especialmente llamativo: "Esta paciente ya había perdido mucho peso y seguía una alimentación adecuada, pero los últimos kilos no conseguía bajarlos. Tenía problemas digestivos, muchos gases y no entendíamos qué estaba pasando". Tras analizar su dieta, se dieron cuenta de que consumía chicles de forma habitual.

La inflamación es un componente que no ayuda a perder peso

Los chicles y su impacto en la microbiota intestinal

Los chicles sin azúcar suelen contener una combinación de edulcorantes artificiales que pueden afectar negativamente al sistema digestivo. "Muchos chicles tienen más de siete tipos de edulcorantes diferentes, que pueden alterar nuestra microbiota", explica Moñino. Esta alteración en la flora intestinal puede desencadenar un proceso inflamatorio, que, a su vez, podría dificultar la pérdida de peso.

Según la nutricionista, la clave está en observar los signos que envía el cuerpo: "Si una persona tiene problemas digestivos recurrentes, hinchazón o dificultad para perder peso sin razón aparente, es importante revisar su alimentación más allá del simple cálculo de calorías". En el caso de su paciente, eliminar los chicles marcó un antes y un después. "Cuando los dejó, mejoró su digestón y finalmente pudo perder esos kilos que le sobraban", relata

Moñino defiende el concepto de "dieta antiinflamatoria", un enfoque nutricional basado en alimentos naturales y equilibrados que contribuyan a reducir la inflamación en el cuerpo. "Dicen que la dieta antiinflamatoria no existe, pero luego hablan de alimentos antiinflamatorios. Entonces, si existen alimentos con estas propiedades, ¿por qué negar la existencia de un tipo de alimentación enfocada en reducir la inflamación?", cuestiona.

Por ello, insiste en que "no todo es cuántas calorías comes y cuántas gastas". Factores como la microbiota, el estrés, la calidad del sueño y el tipo de alimentos que se consumen juegan un papel fundamental en la regulación del peso.

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