El ingrediente oculto en la sal que nadie mira y que la nutricionista Sandra Moñino advierte evitar: "La hipertensión"
La nutricionista explica un detalle importante que mucha gente pasa por alto al comprar la sal
Madrid - Publicado el
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Durante años, la sal ha sido vista como el gran enemigo de la salud. Su relación con la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares ha llevado a muchas personas a reducir drásticamente su consumo, e incluso a eliminarla por completo de su dieta. Sin embargo, la realidad es más compleja de lo que parece. No toda la sal es igual, y elegir el tipo adecuado puede marcar una gran diferencia en la salud.
La nutricionista Sandra Moñino, quien ha ganado especial repercusión por su reto de 3 días de alimentación antiinflamatoria, explica que el problema no está en la sal en sí misma, sino en su procesamiento. "Muchas personas piensan que la sal es mala y que nos perjudica nuestra salud, pero esto depende del tipo de sal que elijas", señala la experta. Entonces, ¿cuál es la mejor opción y cuál debemos evitar a toda costa?
El tipo de sal que puede ser perjudicial
Al acudir al supermercado, podemos encontrar diferentes variedades de sal: sal de mesa, sal marina, sal rosa del Himalaya, entre otras. A simple vista, podría parecer que todas son igual de saludables, pero Moñino advierte que hay un detalle clave en el que debemos fijarnos: el refinamiento.
"Esta, por ejemplo, sal fina de mesa... Si nos fijamos en los ingredientes, tenemos que ir a 100% sal marina refinada. Estas dos aparentemente parecen saludables, pero si nos fijamos, son refinadas igualmente", explica. El problema con la sal refinada es que, durante su proceso de elaboración, pierde minerales esenciales y en muchos casos se le añaden aditivos que pueden afectar nuestra salud.
Para asegurarnos de que estamos consumiendo una sal de calidad, la nutricionista recomienda revisar siempre la etiqueta del producto. "Lo más importante es fijarnos en los ingredientes y darnos cuenta de que solamente ponga sal marina y ya está", enfatiza Moñino. Esto significa optar por una sal lo más pura posible, sin procesamientos ni refinamientos innecesarios.
Cómo elegir la mejor sal para tu salud
La sal marina sin refinar conserva minerales beneficiosos como el magnesio, el potasio y el calcio, que pueden tener un impacto positivo en el organismo. Además, su sabor es más intenso, lo que permite utilizar menor cantidad sin perder el gusto en los alimentos.
Uno de los principales motivos por los que muchas personas evitan la sal es su relación con la hipertensión. Si bien el exceso de sodio puede contribuir a elevar la presión arterial en algunas personas, también es cierto que una eliminación total de la sal no es recomendable.
El sodio es un mineral esencial para el equilibrio de los fluidos en el cuerpo, la transmisión nerviosa y el funcionamiento muscular. Lo importante no es eliminar la sal, sino elegir una fuente de calidad y consumirla en cantidades adecuadas dentro de una dieta equilibrada.
"No se trata de demonizar la sal, sino de saber cuál elegir", concluye la nutricionista. Por ello, la próxima vez que compres sal, revisa la etiqueta y asegúrate de que el único ingrediente sea sal marina pura. Tu salud lo agradecerá.