Acoge un “lobo” que ha encontrado por la calle y su verdadero origen deja a todos boquiabiertos
Julia es el nombre del “lobo” que vagó por las calles de la ciudad de Los Ángeles y causó un auténtico revuelo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta historia tan curiosa se desarrolla en la reconocida ciudad de Los Ángeles, todo un icono estadounidense. La protagonista se llama Julia, una preciosa loba que deambuló por las calles de la ciudad durante bastante tiempo. Tanto es así que las personas que se la cruzaban aseguraban haberla visto, pero nadie lograba cazarla. Por ello, un vecino finalmente decidió llamar a la asociación Hope for Paws para conseguir dar con Julia. Casi al instante, la protectora acudió al lugar donde ese vecino decía haberla visto. Hope for Paws es un grupo de rescate de animales sin ánimo de lucro que trabaja fundamentalmente en Los Ángeles. Su finalidad principal es rescatar a los animales que se encuentran en peligro de muerte o sufren de primera mano el abuso o el maltrato animal.
Una de las voluntarias que acudió a la zona vio a la loba pero vio algo que la dejó helada. La loba tenía un collar alrededor de su cuello y estaba muy sucia, fruto de todo el tiempo que había estado por las calles. Lo sorprendente de este relato es que Julia estaba acompañada y que, además, esta loba no era realmente un lobo (valga la redundancia), era una mezcla entre lobo y perro.
Finalmente esa voluntaria, que se llama Lisa, logró cazar a Julia y llevársela al veterinario para revisar que su salud era la correcta. El cuerpo de la “loba” estaba plagado de heridas, tenía sarna y su cuerpo estaba hinchado. El veterinario la atendió y la salvadora de este animal decidió llevársela a casa para cuidarla.
Julia...¡es un perro!
Tras ese baño, su pelaje y verdadero rostro quedó al descubierto. Julia no era una loba. Este animal es un cruce de pastor alemán y husky que sufrió maltrato y señales aparentes de abandono. Tras los cuidados que su salvadora particular le proporcionó, esta decidió publicar un anuncio en Facebook para que Julia encontrase una familia que la quisiese y le diese todos los mimos necesarios.
A los pocos días, su perfil se llenó de mensajes de personas que querían ayudarla. Por suerte, esta historia tiene un final feliz y entrañable. Julia ha encontrado una familia que la quiere y le da todos los mimos del mundo. Se trata de un matrimonio de San Diego. Una historia de superación que da cuenta de la existencia de personas que dan una nueva vida a los animales. Sobre todo, a aquellos que sufren en primera persona el abandono y el desprecio por parte del ser humano.
Este relato en el que vemos como se ha confundido a un lobo con un perro nos recuerda a lo que sucedió en Santiago de Compostela. Allí, Michelle Léger, un alemán afincado en un municipio gallego, compró un perrito por internet.
Cual fue su sorpresa cuando descubrió que ese animal era realmente un lobo. Tenía un comportamiento cuanto menos extraño, y eso le hizo sospechar. Los análisis de ADN que encargó su propietario lo confirmaron. Lobine, que así lo llamó, era un lobo ibérico. Por ello, el Seprona de la Guardia Civil recogió en la vivienda al ejemplar y a sus tres cachorros a un centro de recuperación de fauna salvaje para poder darles el tratamiento que se merecen.
Un ejemplo que sirve para reafirmar lo relativamente "sencillo" que puede resultar confundir a primera vista un perro con un lobo (o viceversa), ya que de apariencia son muy similares por su aspecto físico.