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CanBIO, en busca de los refugios climáticos marinos

En el marco del subproyecto BioMar, investigadores de la ULL tratan de identificar los lugares más resistentes a los efectos del calentamiento de los océanos

Experto analizando la zona

Experto analizando la zona

Redacción COPE Tenerife

Tenerife - Publicado el

2 min lectura

Los océanos son el mejor termómetro para medir el calentamiento global. El incremento de la temperatura del océano es uno de los fenómenos que va a afectar de manera más dramática a los ecosistemas marinos. Sin embargo, hay zonas que se calientan más lentamente, estas áreas de conocen como ‘Refugios climáticos’, que podrían servir de protección para las actuales comunidades biológicas costeras.

Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación, explicó en Herrera en Canarias, que “el incremento de temperatura en el mar va a ser la cuestión que más va a afectar a los ecosistemas” por eso, comentó Almunia, es necesario hacer una vigilancia “para encontrar aquellos lugares que se van a convertir en verdaderamente importantes en un futuro próximo”.

A través del subproyecto BioMar de CanBio, los investigadores de la ULL monitorizan el incremento de la temperatura media del agua e identifican los lugares que más lentamente se calientan, es decir, los más resistentes a los efectos del cambio climático. También se analiza su repercusión principalmente en las comunidades de zoantidos, un tipo de coral blando con apariencia de anémonas de pequeño tamaño, pero viven conectadas formando un organismo colonial.

Se lleva a cabo un análisis exhaustivo de las comunidades de organismos existentes en dichas zonas para conocer su biodiversidad, su estructura y funcionamiento y las principales relaciones de los organismos que en ellas predominan. Asimismo, la evaluación de la capacidad adaptativa de las comunidades marinas, permitirá preparar algunas medidas de protección de las comunidades de algas más productivas de Canarias, que puedan ser de utilidad cuando el mar se tropicalice, en el escenario de cambio climático.

Tras tomar muestras del agua, se analizan sus características como su contenido en materia orgánica y concentración en clorofila, lo que da una idea de la calidad del agua, además de caracterizar los organismos que viven en los fondos rocosos. Este proceso se repite cada 6 meses. Esto sirve para comprobar las variaciones que se han producido en estas comunidades marinas. La hipótesis que se contempla en este estudio es que los zoantideos van a acabar por sustituir a las macroalgas, un tipo de alga marina de tamaño mayor y multicelulares en general, a raíz del cambio climático.

Las muestras de agua recogidas se almacenan en congelación para su posterior análisis en el laboratorio de la Facultad de Biología de la ULL, para luego medir la cantidad de clorofila entre otros parámetros bióticos. Tras todo este proceso, se conseguirá vislumbrar la calidad del agua en las zonas de estudio.

Este tipo de estudios contribuyen con el conocimiento que permitirá proteger las comunidades costeras de fondos rocosos y monitorizando la proliferación de organismos que compiten con las algas por el hábitat (rocas) y que son más típicos de los ambientes tropicales.

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