Diana Quer, un año después
El hallazgo del cuerpo de la joven madrileña hace un año puso punto final a una angustia de más de un año
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El hallazgo del cuerpo de Diana Quer el 31 de diciembre de 2017 supuso el final a más de un año de incertidumbre, sufrimiento y frustraciones desde que la joven desapareció en agosto de 2016.
Fue un error del presunto asesino, unido a la suerte y el coraje de una joven de Boiro lo que precipitó el desenlace de esta historia y permitió la detención de José Enrique Albuín, "El Chicle".
Fue el 25 de diciembre de 2017 cuando una vecina de la localidad gallega tuvo la mala suerte de cruzarse en el camino del "Chicle". Albuín buscaba aquella noche otra víctima con la que repetir lo que le había hecho a Diana un año y medio antes. Encapuchado y con la cara oculta, el individuo se aproximó a una joven y la amenazó para que le entregara su móvil. Ella logró grabar la conversación con su agresor sin que "El Chicle" se enterara, antes de que la empujara y la metiera en el maletero del coche. Una vez dentro, la joven se resistió con golpes y patadas, hasta que dos jóvenes que pasaban por ahí se dieron cuenta de la situación y lograron que "El Chicle" huyera.
La joven denunció la agresión y el intento del secuestro, dando a la Policía detalles como el aspecto del agresor y la matrícula del vehiculo, que permitieron identificar al individuo, un viejo conocido de las autoridades locales que había cumplido condena por delitos relacionados con el narcotráfico.
"El Chicle" ya había sido investigado por la policía en relación con el caso Diana Quer, pero su mujer le había dado una coartada para el día de la desaparición de la joven, lo que le había permitido seguir en libertad y librarse de las acusaciones de la Policía que, sin embargo, no le había perdido de vista.
Pero la grabación que la segunda víctima hizo con el móvil hizo que la mujer del "Chicle" se derrumbara. Era, sin duda, la voz de su marido la que había registrado la víctima, y al oírla, la esposa acabó admitiendo que no había estado con su marido la noche en la que desapareció Diana.
A partir de ahí, fue cuestión de tiempo que el presunto asesino se derrumbara y acabara confesando el crimen. Localizar el cuerpo era la obsesión de los investigadores, para esclarecer exactamente las circunstancias del crimen, ya que "El Chicle" aseguraba que había atropellado a Diana de manera accidental.
Fue el propio delincuente el que condujo a la Guardia Civil al lugar donde se encontraba el cadáver de Diana, una nave industrial de la parroquia de Asados, en Rianxo, muy cerca del lugar donde creció el acusado. Allí, ese 31 de diciembre, fue localizado el cuerpo de Diana Quer.
Un año después, el presunto asesino se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de A Lama, en Pontevedra, mientras los investigadores tratan de reconstruir los últimos minutos de vida de Diana, a pesar de que el propio 'Chicle' se encarga de intentar confundirlos y obstaculizar esas indagaciones.
Será juzgado por un jurado popular, acusado de homicidio o asesinato, además detención ilegal y un delito contra la libertad sexual. Un delito, el de violación, que lamentablemente no ha podido ser probado por la autopsia, por el mal estado en el que se encontraba el cuerpo de Diana tras 500 días sumergido en un pozo.