Los maestros necesitan más alicientes económicos e intelectuales
Las escuelas "no deben solamente diseminar conocimiento, sino que han de crearlo" asegura el informe de la OCDE
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La profesión de profesor debe contar con "más incentivos económicos y sobre todo intelectuales" para asegurar la oferta de personal cualificado, dijo hoy el director de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher.
Schleicher presentó en Londres el estudio TALIS 2018, titulado "Docentes y directores de centros educativos como estudiantes de por vida", que recoge la opinión de 250.000 maestros de 15.000 escuelas de primaria y secundaria en 48 países, entre ellos España, México, Chile, Colombia, Argentina y Brasil.
El experto constató que "la calidad de la educación nunca puede exceder la calidad de sus docentes", por lo que los Gobiernos deben garantizar no solo que los profesores son bien remunerados sino que "cuentan con formación continua relevante" y trabajan en un entorno "cooperativo y estimulante", donde pueden innovar.
Las escuelas "no deben solamente diseminar conocimiento, sino que han de crearlo", afirmó en la conferencia londinense.
El informe, que se hace cada cinco años y examina el estado de la docencia en los Estados analizados, advierte que atraer a buenos profesionales "será esencial para asegurar que los jóvenes reciben las herramientas necesarias para prosperar" en la vida adulta.
Para proporcionar esos instrumentos, los maestros han de ser formados de acuerdo con las necesidades de las aulas y la evolución de la sociedad, lo que en este momento significa más preparación en nuevas tecnologías para la enseñanza y en cómo impartir clase en un contexto multicultural.
Según refleja TALIS, solo un 56 % de los encuestados ha sido formado en el uso de la tecnología de la información y comunicación (TIC) y un 35 % en la enseñanza en un entorno multicultural (35 %), y también hay carencias en el área de las necesidades educativas especiales.
Los países con peor formación en TIC son Suecia, donde solo un 36 % de los maestros la recibieron, y España (38 %), mientras que Chile y México van a la cabeza con un 77 %.
De acuerdo con el análisis, la formación en diversidad es fundamental porque "los recientes cambios en los flujos migratorios han afectado a la composición de las aulas", de modo que un 17 % de los encuestados dice que trabaja en escuelas donde al menos un 10 % de los estudiantes tiene un origen inmigrante.
Casi un tercio de los maestros de los países de la OCDE que participan en TALIS afirman que trabajan en escuelas donde al menos el 1 % del alumnado son refugiados, y el 80 % de los profesores con aulas multiculturales consideran necesario abordar asuntos globales y enseñar a los niños a enfrentarse a la discriminación étnica y cultural.
El 95 % de los directores de primaria y secundaria declara que sus maestros creen que todos "los niños y los jóvenes deben aprender" y que "las personas de diferentes culturas tienen mucho en común".
Otros hallazgos del estudio, que complementa a los de 2008 y 2013, son que la edad media del profesorado en la OCDE es de 44 años y que solo el 78 % de una clase típica se dedica a la enseñanza, mientras que el resto del tiempo se emplea en mantener el orden o realizar tareas administrativas.
El tiempo dedicado a enseñar es menor en los colegios con mayor número de alumnos de hogares desfavorecidos, inmigrantes o con necesidades especiales, señala el documento.
En este sentido, Schleicher conminó a los Gobiernos a ofrecer incentivos para que los mejores profesores quieran ir a trabajar a los centros más problemáticos, de la misma manera que "un cirujano querría realizar la operación más compleja".
En su opinión, esto es imprescindible para evitar que se "amplíe la brecha educativa" y que fracasen los colegios donde están los alumnos más necesitados de apoyo.