La Sputnik V, a un paso de desembarcar en Europa: todo lo que debes saber sobre la vacuna rusa
La Agencia Europea del Medicamento está estudiando la efectividad de la vacuna rusa para dar luz verde a su uso y producción en la Unión Europea
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Hace ya varios meses, en noviembre del año pasado, Rusia anunció que su vacuna contra la covid-19, la Sputnik V, tenía una eficacia del 92 por ciento. Al principio, si bien parecía una noticia esperanzadora, fueron muchos los que mostraron su escepticismo ante el fármaco ruso por su rapidez y el secretismo que hubo en torno a los ensayos clínicos. Hoy, no obstante, las tornas han cambiado y son muchos los que vuelcan parte de sus esperanzas de avanzar con la vacunación de la mano de la vacuna.
Desde entonces muchos países, especialmente en América Latina, están pidiendo a Rusia negociar o cerrar acuerdos para llevar a cabo la compra de las dosis. Incluso en Europa comienza a haber cierto deseo por por la aprobación oficial de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para dar luz verde a su distribución.
La Sputnik V, preparada para desembarcar en la Unión Europea
Rusia está preparada para distribuir su vacuna en la Unión. De hecho, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), el desarrollador de la vacuna contra la covid-19, lleva ya negociando varias semanas para poder producir el componente en la UE para poder cumplir así el requisito para el acuerdo de compra colectiva con la Comisión Europea. De hecho, Rusia ha firmado un acuerdo con la compañía farmacéutica Adienne para poder producir dosis de su vacuna en Italia. Las primeras informaciones apuntan, de hecho, que la producción comenzará en junio y que se podrán producir hasta diez millones de dosis.
Hace tan solo unos días, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, mantuvieron una reunión telemática con el presidente ruso para abordar una posible colaboración relativa a la vacuna Sputnik V. Una posibilidad que, al parecer, va a depender del avance que realice la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras su estudio.
A la espera de la aprobación de la EMA
La Unión Europea está trabajando con varias farmacéuticas para validar nuevas vacunas que puedan sumarse a la lista de fármacos disponibles. La directora de la EMA, Emer Cooke, recordó hace unos días que el organismo está trabajando todavía en tres vacunas: CureVac, Novavax y la Sputnik V. No obstante, no quiso dar una fecha sobre cuándo se podrá dar luz verde a su comercialización y su uso. "Solo podemos evaluar en base a los datos que tenemos y, si necesitamos información adicional, como es este caso, en el que aún hay preguntas adicionales que la compañía debe responder rápidamente, entonces tenemos que esperar a recibir esa información para poder evaluarla", fue la respuesta que dio al ser preguntada sobre los plazos con los que se está trabajando.
De hecho, hace tan solo unas semanas, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, felicitó a Rusia por el desarrollo de su vacuna y trasladó su confianza en que será aprobada por la UE. "Espero que ahora la EMA pueda certificar la eficacia de esta vacuna para su uso también en los países miembros de la UE. Sería una buena noticia, porque como saben, nos enfrentamos a una escasez de vacunas y si hay otra fuente de suministro sería bienvenido", aseguró Borrell.
No obstante, y ante la tardanza de la EMA, varios países europeos ya han comenzado a administrar la vacuna rusa aún si recibir su aprobación como Hungría y Eslovaquia, que se han convertido en los primeros países de la UE en recibir varios lotes del compuesto.
Resultados y efectos secundarios de la vacuna rusa
Como ya hemos venido diciendo, Rusia anunció el pasado noviembre que su vacuna tenía una efectividad del 92 por ciento. Por su parte, según un estudio con datos preliminares publicado en la prestigiosa revista científica 'The Lancet', apuntan que tiene una efectividad del 91,6 por ciento y, al parecer, evita que las personas que han recibido la dosis puedan enfermar de forma grave del virus, aunque no hay constancia todavía de si puede prevenir la propagación de la enfermedad.
Entre los posibles efectos secundarios destacan la fiebre y cefaleas. También pueden darse casos de alergia, reacciones locales en el lugar donde se inyecta la dosis, síntomas gastrointestinales y en casos aislados lipotimia. Como en casi todas las vacunas aprobadas hasta el momento, la Sputnik V cuenta con dos dosis y varios investigadores recomiendan reducir la ingesta de medicamentos y alcohol en un período de hasta 42 días después de la inoculación de la primera dosis.