Tormentas de granizo: por qué se producen y cómo protegernos

Una bebé de 20 meses ha fallecido como consecuencia de las heridas durante la tormenta de granizo de este martes en La Bisbal d'Empordà (Girona), según han explicado fuentes sanitarias a Europa Press.

La bebé fue trasladada herida grave hasta el Hospital Josep Trueta de Girona, donde finalmente fallecía por la noche. Según señala Europa Press desde sus redes sociales, los Bombers de la Generalitat han explicado que hasta esta madrugada han atendido 39 avisos en la Bisbal d'Empordà (Girona) y dos en Forallac (Girona) por diferentes daños en edificios y en el cableado a causa de la tormenta de granizo.

En un primer momento, los Bombers también dieron apoyo a los efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) en la asistencia de heridos. La tormenta ha causado numerosos desperfectos en tejados, ha roto cristales de coches y establecimientos, y ha provocado la caída de ramas de árboles.

Es muy habitual que estas tormentas también se produzcan en pleno verano, aunque a algunos les extrañe al encontrarnos con temperaturas de hasta 30ºC. Esto se debe a que el calor es uno de los factores fundamentales para que se provoquen este tipo de tormentas. La combinación de las altas temperaturas, la humedad, la inestabilidad y el aire frío en las capas más altas de la atmósfera son el verdadero motivo por el que se dan estos intensos chubascos estivales.

¿Por qué se producen las tormentas de granizo?

Según explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el granizo se forma en nubes convectivas, que son aquellas producidas por los movimientos verticales de las masas de aire. Y es el calor lo que hace que la temperatura de la superficie terrestre se eleve, además de calentar el aire que se encuentra en las capas más bajas.

Es entonces cuando este aire, al ser menos denso, asciende hasta mezclarse con las masas de aire frío. Como consecuencia, si hay humedad, estas corrientes elevan el vapor del agua y es cuando se crean las nubes. Si estas gotas se elevan más de lo normal, hasta alcanzar las masas de aire más frías, es cuando se congelan y se da el granizo.

Posteriormente, el granizo cae por su propio peso. Durante la caída, algunas capas de hielo de descongelan, mientras que otras siguen ascendiendo hasta crearse más bolas por bajas temperaturas. El tamaño del granizo depende de la intensidad de las corrientes verticales de la nube de tormenta.

Tal y como aclara la Aemet, son las corrientes verticales lo que hace que el granizo llegue a la superficie y su tamaño depende del nivel de congelación, cuánto más bajo, más grande se hará la piedra.

¿Cómo podemos protegernos del granizo?

Ante esta situación, es recomendable ser precavido, ya que el granizo puede resultar peligroso. Si has sido informado del granizo previamente, se puede empezar tomando algunas medidas para evitar futuros peligros. Meter las mascotas en casa, estacionar los vehículos dentro del garaje, prepararse para las interrupciones eléctricas con un generador y quedarse en casa protegido.

Una vez ha comenzado la tormenta, es importante quedarse en un espacio cerrado, ya que el granizo puede ser de gran tamaño. Asimismo, se deben cerrar tanto las persianas como las ventanas. En el caso de que te pille en la carretera, es importante no conducir por lugares inundados ni charcos grandes, permanecer dentro del coche, reducir la velocidad o detenerse, y dar la espalda a las ventanas o cubrirse. Al igual que si te pilla en plena calle sin refugio, te debes agachar de espaldas al viento y protegerte la cabeza y el cuello con las manos.

Por último, Una vez que termine la tormenta, retira el exceso de granizo de los techos, drenajes y alcantarillas para evitar que caigan los restos del hielo inesperadamente sobre las personas.