Madrid - Publicado el - Actualizado
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El "Queen Mary 2", un transatlántico que rememora la época más dorada de los cruceros, atracó este lunes en el puerto de Cádiz, para exhibir todo su glamour y los servicios que hacen que para los 2.691 pasajeros que dan en él la vuelta al mundo, la estancia dentro del propio barco sea ya un inmenso viaje.
Hacia tres años que este crucero de la compañía Cunard no visitaba España y ahora lo hace, primero en una estancia en el puerto de Barcelona y este lunes en el de Cádiz, en las últimas jornadas de un periplo de más de 100 días en el que ha dado la vuelta al mundo recorriendo tres continentes.
Hacerlo en este barco que, entre otros muchos récords, cuenta por ejemplo con la pista más grande de baile en el mar, dispone de teatro, planetario y la pista de "jogging" más larga en alta mar, puede costar desde los 17.000 euros en las clases más sencillas a los 50.000 en las suites más exclusivas, de hasta 200 metros cuadrados.
Un total de 1.292 tripulantes trabajan para que a los pasajeros de este crucero de 345 metros de eslora y de 151.400 toneladas no les falta nada ni en sus distintos restaurantes ni en su variada oferta de ocio.
Casino, teatro, planetario, spa, piscinas al aire libre y cubiertas, gimnasio y una espectacular biblioteca con 8.000 volúmenes y ubicada en la parte de la proa, forman parte de los múltiples servicios que el "Queen Mary 2" ofrece a sus pasajeros.
Construido en 2004, con 62 metros de altura sobre el mar, fue el barco de pasajeros más caro jamás construido (con un presupuesto de mil millones de dólares americanos) y tuvo hace dos años una profunda renovación en la que se invirtieron otros cien millones de euros.
Así, tras cruzar el atlántico casi 300 veces y haber recalado en 220 puertos diferentes, el "Queen Mary 2" puede presumir de seguir ofreciendo a sus pasajeros el clasicismo y la elegancia de la etapa dorada de los cruceros.
Tras hacer estas dos escalas en España, el barco regresa a Southampton, de donde partió el 10 de enero para emprender su anual vuelta al mundo, una de las ofertas "estrellas" de la programación que ofrece a lo largo del año.
"El barco en sí forma parte del destino del viaje", explica a EFE María José Luengo, representante de la naviera Cunard en España.