Madrid - Publicado el - Actualizado
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Puede que quienes pertenecen a la generación Z, incluso, algún millennial no haya oído nunca "estás en Babia", pero a quienes peinamos canas - y a alguno no tan viejo-, en más de una ocasión nos han interpelado con un "estás en Babia", ( no me quiero acordar de las muchas veces y los muchos profesores que me hicieron bajar de "Babia" a la cruda realidad ya fuera la clase de física o de mates).
La expresión en cuestión está recogida en el diccionario de la Real Academia de la Lengua desde su edición de 1822. Según la RAE, estar en Babia es una locución coloquial que se emplea para decir que alguien está en algún sitio, pero "sin enterarse de lo que ocurre alrededor". Vamos que estás despistado, distraído, ausente.
Hay varias teorías explicativas sobre el origen de esta expresión. Una de ellas nos traslada hasta la Edad Media y nos situa en el Reino de León. Dice la leyenda que los reyes leoneses acostumbraban a pasar largos periodos, sobre todo en verano, en su castillo situado en Babia (sí, Babia existe), desatendiendo, en cierto modo, sus obligaciones regentes. Esto llevaba a los siervos de los monarcas a despachar a quienes llegaban hasta el castillo superando las murallas para cobrar alguna deuda pendiente o a pedir otros menesteres con un "el rey está en Babia" lo que sería equivalente a "el rey está ausente". Esto no quiere decir que García I, Ortuño II o Ramiro III, entre otros, -reyes de León entre los años 910 hasta 1028-, desatendieran sus obligaciones regentes.
Una segunda explicación sobre esta locución, nos lleva a la trashumancia. Aunque esta práctica pastoril se está perdiendo, era habitual que los pastores trasladaran los rebaños desde los valles, en donde pasaban el invierno hasta las cumbres de las montañas para conseguir pastos verdes durante la primavera y el verano. Durante las noches, tras largas jornadas de camino, se reunían en torno a hogueras para charlar. Si alguno se quedaba traspuesto, el resto le espetaba con: -"¡Eh, estás en Babia!".
El boca a boca y la literatura hicieron lo siguiente, popularizar la muletilla, como hiciera en alguna de sus obras Francisco de Quevedo.
Ahora ya lo sabes, si alguien te dice, "estás en Babia" quiere decir que estar distraído, ausente, ensimismado, despistado y no estás atendiendo a lo que te dicen.
Bavia, existe
Quien les escribe debe confesar que no lo conoce, pero los que si han pisado la tierra del valle de Babia aseguran que es hermoso, muy hermoso. Pertenece a la provincia de León; limita al norte con Asturias, y al este con la comarca de Luna; al sur con la comarca de Omaña y al oeste con la comarca de Laciana.
El fondo del valle de Babia está rodeado de cumbres que rebasan los 2.000 metros de altitud y valles moldeados por glaciares. Destaca por su altitud y majestuosidad el macizo de Ubiña, con Peña Ubiña de 2.414 metros. Por ello, en el año 2004 fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, como una Unidad más de la Gran Cantábrica.
Desde la Edad Media, la Comarca de Babia se divide en dos concejos: Babia de Abajo, Babia Baja o Babia de Yuso (del latín deorsum), ahora Ayuntamiento de San Emiliano y Babia de Arriba, Babia Alta o Babia de Suso (del latín sursum, sussum), ahora Ayuntamiento de Cabrillanes.
Desde ahora ya sabes que si alguien te dice "estás en Babia", no te está hablando de un lugar inventado, sino de una comarca leonesa.