¿Por qué decimos “¡Jesús!” cuando estornudamos?
También se suele decir “¡Salud!”
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Son muchas las preguntas que nos hacemos a lo largo del día, y una de ellas –seguro- que alguna vez hemos pensado es ¿por qué decimos “Jesús” cuando estornudamos? Otros utilizan la palabra “¡Salud!” cuando alguien estornuda. Esta es una de las cuestiones que resolvemos en nuestra sección de COPE.es: 'Todo tiene un porqué'.
¿Por qué decimos “¡Jesús!”? ¿Cuál es su origen?
Para resolver nuestra duda preguntamos al sacerdote Jesús Luis Sacristán quien nos explica que “en la Antigüedad, tanto los romanos como los griegos pensaban que el estornudo era signo de que los dioses te advertían de algo, era una advertencia divina”.
Como iremos comprobando el hecho de estornudar está ligado a distintas supersticiones. Pues bien, en el caso de los romanos y los griegos cuando alguien estornudaba utilizaban el término de “¡Salve!”.
Por otro lado, nos sigue contando Jesús Luis “el médico Avicena decía que estornudar era síntoma de una enfermedad”, vamos como el aviso a que vas a caer enfermo. “Por eso había que pedir la protección de la divinidad, pedir a Dios, para no caer enfermo”.
Y es por eso que con el paso del tiempo, generaciones y tradiciones; los cristianos utilizan la palabra “¡Jesús!” cuando alguien estornuda “en alusión a Cristo, para que no le pase nada a la persona que ha estornudado”.
Es frecuente escuchar también “¡Salud!" tras un estornudo, con el deseo de que la persona no caiga enferma.
Además de ser una tradición, también se emplea como una fórmula de educación, aunque últimamente está cayendo en desuso y pocas veces la gente responde al estornudo.