¿Haces fotos con tu móvil? Explóralo y verás
Hace 16 años que se sacó al mercado el primer móvil con cámara y, desde entonces, su rápida evolución ha trasnformado a los usuarios en fotógrafos en potencia
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De los millones de fotos que hacemos con el móvil al año, las favoritas en Europa son los selfies, y en especial en España donde nos hacemos una media anual de 718, bastantes más que los demás europeos.
La evolución de las cámaras de los teléfonos móviles nos han convertido a todos en fotógrafos en potencia. Incluso los profesionales usan el cómodo móvil en ocasiones determinadas.
Hace 16 años que se comercializó el primer móvil con cámara: tenía 0.35 megapíxeles y podía tomar hasta 20 fotografías. Hoy los encontramos con hasta 20 megapíxeles y varias cámaras, frontales y traseras. Ya no solo hacen fotos: graban videos de alta resolución.
Benito Ordoñez es un viejo zorro del fotoperiodismo y sí, ha publicado más de una foto hecha con el móvil, alguna porque no llevaba su réflex y otras porque el encargo no requería grandes esfuerzos técnicos.
Destaca que “los móviles de gama media-alta tienen mejores cámaras sin duda, tendrá tres o cinco cámaras, te medirá la luz, tendrá un editor bueno o te permitirá bajarte complementos, pero lo importante es hacer muchas fotos e ir corrigiendo los defectos”. Benito Ordóñez usa el móvil de forma circunstancial.
Por su parte, Rodrigo Rivas, fotógrafo profesional y docente, autor de varios libros, decidió hace una década investigar las posibilidades de las fotos hechas con el teléfono móvil, convertirlo en un recurso más, y reivindicar la fotografía de calle.
"Me lo planteé porque el móvil tiene muchas cosas positivas, portabilidad, el flujo de trabajo… es como un ordenador, puedes editarla y enviarla al momento. Al final es una cámara pequeña, liviana que tiene todo pero con ciertas limitaciones, por eso uso otras cámaras también, aunque muchas veces solo voy con el smarphone, lo exprimo”.
Además, Rivas comenta que ha comprobado que “es una herramientas muy fácil de manejar, muy versátil, casi un ordenador, la cámara clásica asusta, de alguna manera la gente no se siente invadida con un móvil”.
Rodrigo Rivas ha ganado varios premios, en 2017 se coló entre los premiados de séptima edición de los Mobile Photo Awards (MPA), los más prestigiosos del mundo, mientras que en el 2019 recibió varias menciones de honor. Ha participado en muchas exposiciones y si ves sus fotos no creerías lo que se puede hacer con la cámara de un móvil.
Nos dice que hay dos aspectos muy importantes. Por un lado, afirma que “debemos conocer bien la cámara de nuestro smarphone para sacarle todo el partido incluso a las carencias, que las tienen, pero lo fundamental es que la foto cuente algo, la mirada del fotógrafo”, ya que “cualquiera puede hacer una foto, pero hay que aprender para que esas fotos no sean todas iguales o parezca simplemente que le has dado a un botón: esa es la gran diferencia con el pasado, ya que en la época del carrete era más difícil porque una foto mal hecha era dinero, costaba dinero, hoy no”.
Se lo dice a los profesionales y nos lo dice a nosotros, que hacemos millones, en especial autofotos, y nos invita a ser creativos en esta modalidad, que también se puede, a “aprender a tener esa mirada nuestra”.
Nos cuenta que lo menos bueno de las cámaras de los móviles es la calidad de imagen, ya que “no podemos cambiar de objetivo, los sensores son mas pequeños, es más automático todo, la ergonomía..” pero, aunque la imagen pueda ser menos natural, ha avanzado tanto la técnica que ahora “ hay un proceso conocido como fotografía computacional, que se ha ido depurando con el tiempo, hacen muchas fotos que procesa a velocidad de vértigo, tiene imágenes en memoria que selecciona y por ejemplo, los desenfoques de los fondos que eran imposibles, ahora se generan por software, han recolectado imágenes reales para ayudarnos a componer la nuestra”.
Por desgracia nos confirma que para obtener un móvil que una buena cámara, hay que echarle billetes, porque es justo lo más caro del aparatito.
En definitiva, lo bueno es que podemos hacer muchas fotos, muchas, para perfeccionar nuestra técnica, incluso en los selfies; corregir enfoques, mejorar la luz… hay que explorar la camara, ya que seguro que aunque no tengas un móvil de gama alta, las prestaciones son fantásticas, solo hay que mirar despacio y puede que tu ojo de fotógrafo te lleve a las paredes de alguna exposición.
Por ejemplo, Photoespaña está preparando una iniciativa para julio, tras las fotos de los balcones que ya recopiló durante el confinamiento. Así que, vamos a dejar el morrito y a contar historias con nuestras fotos. Que nunca se sabe.