Samsung presenta el Galaxy A9, el primer móvil con cuatro cámaras traseras

Kuala Lumpur y Milán han sido los escenarios elegidos por Samsung para la presentación mundial de su nuevo smartphone Galaxy A9, el primer dispositivo en incluir cuatro cámaras traseras, y que ya se ha adelantado a otros modelos como el LG V40 o el Huawei P20 Pro, que montan tres.

El Samsung Galaxy A9 es un dispositivo que por sus características técnicas es más cercano a la alta gama que de la media -aunque pretende pertencer a esta última- y que destaca por ser un auténtico juguetito para los amantes de la fotografía y del vídeo. Justo esta semana se ponía a la venta el Samsung Galaxy A7 2018, que también formaba parte de la presentación, y que con sus tres cámaras ya se ha visto superado por un nuevo hermano mayor que entra en juego, este A9, que tiene mucho más que mostrar.

Las cuatro cámaras, cada una con su propia misión

La fotografía y el vídeo, como decíamos, son los puntos fuertes de este terminal, que dispone de cuatro lentes que hacen efectiva su finalidad. La disposición de sus cuatro cámaras es vertical, trazando una continuidad en el diseño del ya citado modelo 2018 del A7, que también dispone de ellas de la misma manera. Cada una tiene una misión concreta y la suma de todas dotan a este smartphone de una capacidad impresionante para trabajar con la fotografía. Desde arriba y hacia abajo nos encontramos:

Un teléfono tan enfocado a un público que lo que busca es expersase mediante la fotografía no podía dejar de contar también con una buena solución para su cámara delantera, que también cuenta con 24 MP, como su trasera principal. El sensor que montan estas cámaras garantiza un contraste natural de los colores, consiguiendo un buen nivel de detalle en diferentes condiciones lumínicas. La línea de cámaras finaliza con el flash LED, que se sitúa justo debajo.

No todo iba a ser cámaras

El móvil saldrá a la venta a mediados de noviembre a un precio de 599 euros, presentado en tres acabados traseros (pink, vitality blue y black) que destacan -especialmente los modelos rosa y azul- con un degradado iridiscente que le dan un aspecto único, aunque lo realmente importante está dentro.

El terminal alberga un procesador Qualcomm Snapdragon 710 de ocho núcleos, una memoria RAM de 6 GB (aunque fuera de nuestro continente también se comercializará una versión que contará con 8 GB de RAM) y un almacenamiento interno de 128 GB que, como siempre, es ampliable mediante tarjeta microSD de hasta 512 GB. Una capacidad impresionante pensada para manejar una cantidad ingente de fotos y vídeos. Su pantalla AMOLED es de 6,3 pulgadas y cuenta con una resolución de 2220x1080 pixels. Todas estas brillantes características serán soportadas por los 3720 mAh de su batería, que está dotada con el sistema de carga rápida.

Los 183 gramos que pesa se traducen en un terminal fino, muy agradable al tacto y -todo hay que decirlo- que también muestra facilmente las huellas de tus dedos en la superficie de su acabado glossy. Algo que también me ha chocado es que el lector de huellas digitales, que en el modelo A7 está ubicado en el sitio perfecto (el botón de encendido, que se ubica en forma de hendidura debajo de los controles de volumen), en este A9 se vuelve a colocar en la parte trasera. No es incómodo, pero después de probarlo en el lateral del terminal, cuesta volver a acostumbrarse.

Cámara de gama alta en un terminal de gama media

Se notan los esfuerzos de Samsung por equipar un buen sistema de cámaras en un terminal más accesible. Sus responsables destacaban en la presentación que ambos terminales (A7 y A9) están creados para cambiar la manera de expresarse de muchos jóvenes, que necesitan tener todos los aspectos de su vida en la palma de la mano y en su día a día, ya sea para su vida social, para el trabajo o para viajar. Es una reinvención de la gama media para intentar atraer a público joven. ¿Qué tal funcionará?