1ª FERIA DE SAN FERNANDO
Amable triunfo de El Juli y Manzanares en Aranjuez
Dos orejas cortaron El Juli y Manzanares este viernes en el primer festejo de la Feria de San Fernando de Aranjuez. Ureña paseó un trofeo.
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Volvieron los toros a Aranjuez por San Fernando. Fecha clásica del calendario taurino madrileño con el coso ribereño como protagonista. Y los toros volvieron a Aranjuez, sí, pero con una presentación un tanto paupérrima para una plaza de segunda categoría como ésta. Las figuras llegaron con su corrida anovillada debajo del brazo y aunque les cortaron las orejas, todo quedó muy matizado por el descastado juego de los toros del hierro salmantino de Garcigrande así como por la deficiente colocación de las espadas durante toda la tarde. Muy amable el triunfo conquistado por El Juli y Manzanares.
El Juli se las vio en primer lugar con un toro que salió de chiqueros sin ningún tipo de celo en los engaños. Mansito en varas y corretón en banderillas, el torero madrileño se encontró suelto de brazos y aprovechó esa embestida noble y pastueña del de Garcigrande para torear con despaciosidad, pero con muy poca emoción. La estocada, caída, dio paso a una amable oreja pedida por mayoría.
El segundo tuvo algo más de celo y prontitud en los cites. El Juli se gustó en un inicio muy torero por bajo que tuvo sabor y un gran cambio de mano rodilla en tierra. Después, la faena tuvo pulcritud y temple a los sones de ‘La Misión’ de Ennio Morricone. Algo que no gustó a Julián y mandó cambiar de marcha. A los sones del pasodoble ‘Dauder’ la faena rompió de verdad. Mandón El Juli, apretando por abajo la noble embestida del de Garcigrande. Pero un espadazo muy caído y perpendicular restó fuerza a la petición y peso a la oreja paseada.
El gacho segundo salió humillando y colocando la cara en los embroques desde que pisó el ruedo y tomó los capotes. Mucha calidad en la embestida del toro del hierro salmantino. Manzanares, muleta en mano, tardó algo en cogerle el pulso a la embestida. Cuando lo hizo, condujo con mando y despaciosidad los potables viajes del toro. Mejor por el pitón derecho, por donde era aún más claro el toro. Apostó por la suerte de recibir y, aunque el toro fue remiso de primeras, dejó una estocada entera algo trasera de la que salió rodado el animal. La oreja premió al conjunto.
El feo quinto, sin cuello y regordido, salió de toriles apoyando mal las manos delanteras y con una tendencia a mansear buscando tablas. Lo cuidó Manzanares en los primeros compases de la faena, que se vivieron con bronca en los tendidos entre quienes pitaban a la banda por toca ‘El Concierto de Aranjuez’ y quienes aplaudían su interpretación. Todo se ordenó cuando Manzanares echó la moneda al aire y cuajó tres tandas a derechas muy acompasadas y templadas. Restó puntos al trofeo otorgado la estocada baja que recetó.
Paco Ureña lidió como primero de su lote un toro manejable pero soso y sin mucho empuje. Buscó siempre alargar los muletazos el murciano, dejando sobre todo naturales de notable trazo. Pero sin ligazón los muletazos y sin continuidad las series. La espada se fue caída y la petición no llegó a la mayoría suficiente.
El que cerró plaza fue un ejemplar manejable en el último tercio, pero al que le costaba mucho romper a embestir. Ureña estuvo paciente y dejó varios muletazos al natural profundos, pero de nuevo, sin ligazón por la condición del toro. Una estocada delantera, perpendicular y atravesada dio paso al corte de otra oreja de escaso valor.
Aranjuez (Madrid), viernes 28 de mayo de 2021. 1ª de Feria. Tres cuartos del aforo permitido.
Toros de Garcigrande, anovillados, terciados y de muy cómodas cabezas. Conjunto bajo de casta pero muy manejable en el último tercio.
El Juli, oreja y oreja.
José María Manzanares, oreja y oreja tras aviso.
Paco Ureña, saludos y oreja.