Antonio Grande y Manuel Diosleguarde cortan tres orejas en Guijuelo

Abrió plaza un utrero de Domingo Hernández que ya desde el capote cantó sus grandes virtudes: la nobleza, la clase y la profundidad en sus embestidas. Antonio Grande aprovechó la boyantía de su oponente para hilvanar una primera parte de faena en la que toreó con largura y temple por ambos pitones. Después se aceleró, la faena entró en una fase en la que quiso hacer muchas cosas y pareció amontonarse algo. Un pinchazo precedió a una perfecta estocada. Grande paseó el doble trofeo mientras el buen novillo fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma.

El cuarto fue un novillo más brusco, con menos claridad en sus viajes. El novillero charro mostró disposición y le buscó las vueltas para aprovechar las pocas embestidas potables que le ofreció el de Domingo Hernández. Cortó una oreja más tras una estocada trasera y tendida.

El primero del lote de Manuel Diosleguarde, con el hierro de Garcigrande, fue un ejemplar noble al que, sin embargo, le faltaron finales. El novillero salmantino tiró de técnica y mano baja para ir alargando los muletazos. La espada viajó caída, pero fue mortal de necesidad. Fue premiado con las dos orejas.

El quinto le pegó una fuerte voltereta al novillero charro en un descuido tras terminar una serie. Después del percance, sin consecuencias más allá del fuerte golpe, Dioleguarde se enfibró con el novillo de Domingo Hernández y llegaron los pasajes más ligados y encajados del trasteo. Otra estocada le valió para sumar un nuevo trofeo.

José Manuel Serrano hacía su debut con picadores este sábado y lidió en primer lugar un novillo de buena condición. El vallisoletano mostró su concepto sobrio y castellano en una faena que fue recompensada con una oreja tras una estocada caída.

El sexto fue otro ejemplar noble en el último tercio con el que Serrano volvió a poner disposición y ganas. El susto llegó a la hora de utilizar el descabello. El novillo sorprendió al novillero y le lanzó por los aires, cayendo sobre el cuello. Aunque quedó KO, el pucelano pudo pasaportar al novillo.

Guijuelo (Salamanca), sábado 31 de octubre de 2020. Tres cuartos del aforo permitido.

Cinco novillos de

y uno de

(2º), con más cuajo que pitones y de buen juego en conjunto. El mejor, el noble y enclasado primero, premiado con la vuelta al ruedo.

Antonio Grande, dos orejas y oreja.

Manuel Dioleguarde, dos orejas y oreja.

José Manuel Serrano, oreja y ovación.