Damián Castaño, oreja y candidatura a las semifinales de la Copa Chenel

No comenzó con buen pie el quinto festejo clasificatorio de la Copa Chenel celebrado este sábado en Navas del Rey. El primer toro de Torrenueva hería a Alejandro Morilla al entrar a matar. Certero el pitonazo a la muñeca izquierda a la hora del embroque. La sangre asomó chivata por la manga de la chaquetilla y ni una toalla lograba frenar la visible hemorragia. Tras caer el toro, el gaditano se encaminó hacia una enfermería de la que salió para poner rumbo a un centro hospitalario. Y eso que Morilla, que se fue a la puerta de chiqueros, estuvo firme y dispuesto con este ejemplar, un animal flojo y que no rompió con claridad hacia adelante.

El triunfador del festejo, y a la postre candidato a lograr una plaza en las semifinales de la Copa Chenel, fue Damián Castaño que por el percance de su compañero tuvo que lidiar tres toros. Dejó su carta de presentación ya con su primer toro de La Palmosilla, un toro manso y aquerenciado al que intentó sujetar a base de asentamiento y muleta adelantada. Fue complicada la ligazón, pero el salmantino lo suplió con disposición y entrega. Dio una vuelta al ruedo tras una estocada que hizo guardia y una petición que no llegó a ser mayoritaria.

Sí tuvo quorum de pañuelos la labor que realizó al cuarto, el toro que tuvo que lidiar en sustitución de su compañero caído. Éste de La Palmosilla sacó tanta nobleza y clase como falta de casta y escasez de fortaleza en sus extremidades. Tiró mucho de la embestida Castaño, pulseando perfectamente las embestidas del toro del hierro gaditano. Faena de torero maduro y capaz. Tras una estocada, la oreja cayó por petición mayoritaria.

Y a punto estuvo de redondear con el sexto de Torrenueva, que derribó en varas y que tuvo casta exigente en el último tercio. Ahí vimos la versión más entregada y dispuesta del menor de los hermanos Castaño. Sin volverle la cara nunca y robando con mucho mérito los viajes que tenía el astado. Solo la espada y el descabello le alejaron de la puerta grande.

Menos suerte tuvo el otro gaditano del cartel, Cristóbal Reyes. Sus dos faenas fueron voluntariosas pero no terminaron de romper. Donde pasó un quinario fue con los aceros en ambos toros.

Navas del Rey (Madrid), sábado 7 de mayo de 2022. 5ª de la Copa Chenel. Media plaza.

Tres toros de Torrenueva (1º, 5º y 6º), desiguales de presentación. Complicados en conjunto. Tres más de La Palmosilla (2º, 3º y 4º), bien presentados, manejables pero muy bajos de casta.

Alejandro Morilla, ovación en el único que mató.

Damián Castaño, vuelta tras petición, oreja y ovación.

Cristóbal Reyes, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.

Enfermería: Alejandro Morilla fue atendido de una "cornada en el antebrazo izquierdo que penetra en la faceta interósea y provoca la parálisis del cuarto y quinto dedo de la mano. Pronóstico reservado. Trasladado al hospital Rey Juan Carlos de Móstoles".