Un Domingo de Ramos con escasos mimbres

Victorino Martín como reclamo por tercer año consecutivo para el Domingo de Ramos en Las Ventas. Tras las novilladas de marzo y comienzos de abril, la primera corrida de toros de la temporada madrileño congregó a un gran número de aficionados. Dos tercios del aforo cubierto con aficionados ávidos de emociones. El tirón de Victorino en Madrid sigue intacto. Lo que no acabó de convencer después fue el juego de sus toros en el ruedo.

La corrida tuvo mucho de escalera en cuento a presentación y hechuras. Después, todo lo igualó un comportamiento que no terminó de romper. Solo el quinto sacó la clase y la humillación propia de este encaste.

Se aplaudió el trapío del primer cárdeno de Victorino. Armonía y seriedad sin exceso de kilos. Se lo pensó mucho el toro en los primeros tercios, sin terminar de embestir por derecho pese a la buena lidia de Cesar del Puerto. Después Fernando Robleño no se dio mucha coba cuando comprobó que el astado estaba más pendiente de su anatomía que del engaño que le presentaba. Se lo ventiló de un estoconazo muy efectivo.

Acucharado de cuerna y vareado de carnes fue el segundo. Un toro que siempre vino dormido a las telas de Octavio Chacón, que lució en su concepto lidiador en los primeros tercios. Después al astado le costaba un mundo seguir con entrega la muleta del gaditano, que mediado el trasteo supo darle la distancia corta para extraer un par de tandas en redondo en las que supo conducir con más largura el viaje del astado. Pero todo se difuminó tras un apagón con la espada con corte en la mano izquierda incluido.

El tercero no quiso verlo Pepe Moral. Frenado y tobillero, el sevillano lo liquidó de forma habilidosa pese a la incomprensión de cierto sector del público.

El cuarto trajo más kilos que seriedad por delante. A su aire, se dejó por el pitón izquierdo, por donde Robleño estuvo muy centrado con él. Siempre bien colocado, prevaleciendo el trazo del muletazos a una ligazón que se antojaba complicada por la condición del de Victorino. Faena de torero maduro y conocedor de este tipo de toro. Una estocada desprendida dio paso a una ovación con sabor a reconocimiento cabal.

En quinto lugar saltó el reseñado como sexto. Chacón continuaba en la enfermería y Pepe Moral tuvo que adelantar su actuación. Este quinto fue a la postre el toro de la tarde. Con ese aire ‘amexicanado’, esa embestida humillada, enclasada y dormida, fue el más colaborador en el último tercio. Sin embargo, el torero de sevillano nunca terminó de cogerle el aire al toro. Primero por su escaso ajuste y su tendencia a abrir la embestida del ‘victorino’. Tampoco acertó en los toques, a veces demasiado bruscos, lo que provocaba que el astado perdiese las manos. Y después, por no terminar de entender la media distancia que demandaba el animal, abusando del cite en corto, lo que restaba dimensión a los muletazos. Todo se fue difuminando hasta el apagón final con la espada.

El sexto tomó con bravura dos varas. Arrancándose de lejos y empujando en el peto con riñones y codicia. Se le intentó poner una tercera, pero el toro dijo nones. Bien el palco en asomar el pañuelo blanco para no demorar un tercer puyazo que ya no admitía el burel. Chacón, con un aparatoso vendaje en la mano izquierda, demostró que sabe tocar las teclas para intentar sacar partido a este tipo de animales de escasas opciones. El de Victorino pasaba sin humillar, pero el gaditano supo robar varios redondos de limpio trazo a media altura. Aún así, con la tarde ya vencida, fue silenciado finalmente.

Madrid, domingo 14 de abril de 2019. Dos tercios de plaza.

Todos de 

, bien presentados aunque desiguales de hechuras y juego. Destacó la nobleza enclasada el buen quinto, que se lidió en ese lugar al correrse turno. El resto, sin terminar de romper.

Fernando Robleño, silencio y saludos.

Octavio Chacón, saludos tras aviso y silencio.

Pepe Moral, silencio y leves pitos.

Parte médico de Octavio Chacón: "Durante la lidia del 3º toro ha sido ingresado en esta enfermería el matador de toros Octavio Chacón. Sección del aparato extensor del tercer dedo. Bajo anestesia local es intervenido en la enfermería de esta plaza. Pronóstico: reservado y bajo su responsabilidad decide continuar la lidia. Dr. García Leirado"