SORIA

Escribano, Pinar y dos buenos toros de Victorino

Manuel Escribano y Rubén Pinar salen a hombros en el debut ganadero de Victorino Martín en Soria. El quinto toro, de vuelta al ruedo.

Manuel Escribano y Rubén Pinar en su salida a hombros en Soria

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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Ambiente de toros en Soria al reclamo del debut de Victorino Martin en el coso de San Benito. Un encierro entipado y encastado que tuvo como mejores ejemplares el enclasado cuarto y el completo quinto, que recibió lo honores de la vuelta al ruedo.

El Cid, en su despedida de la afición soriana, abrió plaza con un ejemplar noble pero algo soso que le dejó estar al diestro sevillano. La faena nunca despegó y fue silenciado.

El cuarto fue un ejemplar que cantó su buena condición desde que salió por chiqueros. Fijeza, nobleza y clase humillada en sus embestidas. La faena de El Cid navegó con altibajos en mando y trazo. Al natural hubo algún natural largo cuando se decidió a atacarlo por abajo, por donde mejor respondió el de Victorino. Un pinchazo previo a una estocada no fue óbice para la concesión de la oreja.

Manuel Escribano pechó en primer lugar con el toro más áspero del sexteto. Un animal agrio con el que pasó más de un mal rato. 

El quinto se llevó una ovación de salida. Un astado de Victorino que sobrepasó los seiscientos kilos que empujó con riñones en el caballo y tuvo la virtud de la movilidad. Escribano firmó un desigual tercio de banderillas en el que colocó hasta cuatro pares. Con la muleta el animal embistió con casta exigente, sobre todo por el pitón derecho. El de Gerena hizo es esfuerzo y se acopló más y mejor por ese lado aunque al trasteo le faltó rotundidad. Un espadazo desprendido dio paso a la concesión del doble trofeo y a la vuelta al ruedo para el toro.

Rubén Pinar lidió como tercero un astado noble y obediente al que le faltaron finales en sus embestidas. El albaceteño solo se acopló con él en un final de faena más entonado por el pitón derecho, lo que le valió para pasear un trofeo.

El sexto fue el toro más serio de cabeza del encierro. Éste fue un ejemplar exigente que pedía mando y limpieza en el trazo. Algo que ocurrió con demasiadas desigualdades. Una tanda en redondo en la primera parte del trasteo y otra al natural en el epílogo fueron las más logradas. Todo lo igualó un espadazo efectivo que le puso en bandeja el otro trofeo que le hacía falta para abrir la puerta grande.

Soria, sábado 28 de junio de 2019. 2ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Toros de 

, bien presentados y entipados. De juego encastado en conjunto aunque de desiguales comportamientos. Destacó el noble y enclasado cuarto y el encastado quinto, premiado con la vuelta al ruedo.

El Cid, silencio y oreja.

Manuel Escribano, silencio y dos orejas.

Rubén Pinar, oreja y oreja.

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