La fe inquebrantable en el triunfo de Daniel Luque

Daniel Luque se llevó una tarde de poca historia en este erial de asientos de plástico llamado Palacio Vistalegre. Esperemos que con la entrada de hoy se haya tocado fondo en cuanto a paupérrimos aforos, porque la imagen está siendo lamentable y preocupante.

Y decimos que poca historia porque el envío de Ricardo Gallardo fue un conjunto uniformado por su escasez de casta y sobredosis de mansedumbre y mal estilo. Un pinchazo gordo de Fuente Ymbro en Vistalegre pese a que el lote del torero de Gerena se dejó a su aire, sin excelencias.

Nadie apostaba un duro por el tercero, un ‘fuenteymbro’ desabrido que iba y venía sin entrega ni fijeza en los capotes. Incluso cuando Luque le propuso la diestra y el toro le lanzó un hachazo a la altura de la hombrera. Paciente el sevillano, todo cambió cuando le presentó la zurda. Al natural brotaron varias tandas mandonas, de toque preciso y trazo largo. Hasta le robó una más por el pitón derecho, haciendo embestir al bruto. Labor de mucho mérito que no tuvo buen colofón con los aceros. La estocada cayó caída y necesitó de hasta siete descabellos, que se llevaron la posibilidad del premio.

El hechurado sexto se dejó a su aire, especialmente por el pitón derecho. Tampoco era un toro para tirar cohetes pero por ese lado toreó con temple y mando Daniel Luque, muy por encima de la condición de su oponente. Lo exprimió en un trasteo a más y hasta en una postrera tanda en redondo pareció terminar el toro embistiendo mejor de lo que era. Esta vez no se le escapó el triunfo tras enterrar en todo lo alto la estocada. Las dos orejas tardaron en caer pero finalmente se otorgaron desde el palco.

Un palco que se empeñó en no devolver al inválido primero. Un animal que salió ya blandeando de salida y que perdió reiteradamente las manos en el tercio de varas y banderillas. Finito de Córdoba se dedicó a ensayar posturas ante un animal sin brío ni energías. Mató con muchas precauciones y fue silenciado.

Menos coba se dio con el manso y deslucido cuarto. Se agradeció además que abreviara tras quitarle las moscas con la muleta. Sin embargo, el toro se puso complicado a la hora de matar y pasó más de un apuro Finito con la espada y el verduguillo.

Pronto se vino abajo el primero del lote de El Fandi. Tras una salida prometedora en la que el de Fuente Ymbro se movió con prontitud y un tercio de banderillas marca de la casa, el toro llegó con poco fondo al de muleta. El granadino firmó una actuación vulgar y muy movida. Faena sin estructura y con pases a granel que no dijeron nada. Al menos lo pasaportó con eficacia de un feo espadazo trasero y caído.

Con el quinto hubo menos historia. El colorado de Fuente Ymbro resultó un toro desabrido y violento con el que el granadino se dio poca coba. Lo avió de una fea media en los bajos y un golpe de descabello.

Madrid, martes 18 de mayo de 2021. 6ª de Feria. Menos de mil personas sobre el aforo permitido.

Toros de Fuente Ymbro, bien presentados aunque desiguales de hechuras. Conjunto manso, descastado y deslucido. Manejables sin más el 3º por el izquierdo y el 6º por el derecho.

Finito de Córdoba, silencio y silencio.

El Fandi, silencio y silencio.

Daniel Luque, saludos tras aviso y dos orejas.