Los Corrales del Gas abren sus puertas

La llegada a últimas horas de ayer de ocho toros de la ganadería de Jandilla, en la misma jornada que el desembarque de los astados de Cebada Gago, se une a la de Puerto de San Lorenzo y José Escolar Gil que ya se encontraban en el lugar, que este martes abre sus puertas para que el público pueda visitarlo.

Según ha informado la Policía foral, a quien compete la supervisión, anoche fueron desembarcadas en los Corrales de la Plaza del Gas de Pamplona, reses de la ganadería de Jandilla, que serán lidiadas el próximo día 10 de julio. Son ocho ejemplares, seis de los cuales correrán finalmente ese día el encierro, con pesos que oscilan entre los 515 kilos el más liviano y los 590 kilos de los dos más pesados, todos ellos negros, excepto un castaño.

También en las últimas horas los corrales del Gas han acogido a los ocho ejemplares que ha traído la ganadería de Cebada Gago, seis de los cuales correrán el encierro y serán lidiados el día 8 de julio. Tres de los toros son negros, tres castaños y otros dos cárdenos, según las mismas fuentes, que explican que sus pesos oscilan entre los 530 y los 605 kilos. 

Los primeros astados en llegar hasta la capital pamplonesa fueron los del hierro del Puerto de San Lorenzo, que se lidiarán este domingo 7 de julioen la primera corrida de toros del serial. También están en los Corrales del Gas los astados de José Escolar. Un total de siete toros de capa cárdena y espectaculares cabezas que se lidiarán el próximo martes 9.

Así son ya cuatro las ganaderías que desde hoy se podrán visitar en los Corrales del Gas, en horario de mañana y tarde a un precio de 3 euros, si bien la entrada es gratuita para los menores de 12 años acompañados de adultos.

Antideslizante para las calles

El recorrido del encierro que durante 8 mañanas pisarán toros y corredores en su carrera hasta la plaza de toros de Pamplona será esta noche de martes rociado con líquido antideslizante, una aplicación que desde hace 15 años se ha revelado efectiva para evitar las caídas de los astados y aumentar su velocidad.

Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de Pamplona en una nota, en la que explica que en total se van a esparcir 1.500 litros de líquido antideslizante entre la cuesta de Santo Domingo y Mercaderes, un trabajo que llevarán a cabo cinco técnicos especializados con métodos tradicionales, que durante nueve horas cubrirán alrededor de 1.700 metros cuadrados con el líquido.

Se trata de una solución química que se probó en 2005, por lo que ahora la idea cumple 15 años, aunque fue en 2006 cuando el procedimiento se convirtió en estable. Desde esa fecha el tratamiento siempre lo ha realizado la empresa madrileña Antideslizantes Pavitec. Este será el cuarto año en el que también se realice este tratamiento en el acceso a los Corrales del gas.

Las mismas fuentes explican que el líquido antideslizante produce una reacción que libera en la parte silícea del pavimento los microporos que a lo largo del año se ven embozados por la suciedad o el pulido de las máquinas de limpieza.

Esos poros, una vez libres, son los que producen el llamado “efecto ventosa” que permite el mejor agarre de las pezuñas del animal y que funciona especialmente bien en el caso de que el pavimento esté mojado. 

Eso contribuye a evitar la caída de las reses y la fragmentación de las toradas, incrementando la velocidad de la carrera para, en definitiva, minimizar su peligrosidad.