Samuel Navalón, triunfal debut con caballos para inaugurar la feria de Almería

Jorge Molina rayó a muy buen nivel frente al buen novillo que abrió tarde y feria, con el que mostró el clasicismo de sus formas, lo firme y asentado que se planta sobre la arena y el gusto que atesora en el toreo fundamental sobre ambas manos. Lástima que tan buena puesta en escena no tuviera luego rúbrica con los aceros.

Nuevamente volvió a dejar constancia en el cuarto Molina porqué es uno de los novilleros más prometedores del momento después de poner firma a otra faena de altos vuelos artísticos y rematada con mucha solvencia en la distancia corta. Cortó una oreja de ley.

Manuel Román no pasó de discreto frente a un segundo al que le faltó recorrido, fondo y entrega. El joven cordobés anduvo voluntarioso pero sin acabar de encontrar la tecla precisa. Tampoco anduvo acertado con la tizona. Silencio.

No mejoró la cosa con el quinto, novillo que pedía el mando que el joven cordobés no acabó de imprimir a su quehacer. Dispuesto, eso sí, trató de justificarse en la corta distancia. Recibió una cariñosas palmas de consolación.

Samuel Navalón fue todo entrega frente al novillo de su debut con picadores, al que recibió con varios faroles de rodillas, quitó por gaoneras, inició faena también de hinojos y toreó después sobre ambas manos con más corazón que sutilezas en una faena vibrante, bien acogida por los tendidos, refrendada por bernadinas y a la primera con la espada, y premiada con dos orejas.

Redondeó su tarde Navalón cortando una oreja más del sexto, con el que mostró que, además de variedad, también sabe torear, lo que exhibió sobre todo manejando la mano izquierda en una labor de entidad pero sin contundencia con los aceros.