INVESTIGACIÓN ENERGÍA
El cambio climático no afectará a la producción de energía renovable marina, según UPV/EHU
El cambio climático no afectará significativamente a la producción de energía renovable marina, al menos hasta el año 2100 y a pesar del aumento de los gases de efecto invernadero.
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El cambio climático no afectará significativamente a la producción de energía renovable marina, al menos hasta el año 2100 y a pesar del aumento de los gases de efecto invernadero.
Esta es la conclusión de una investigación del grupo Eolo, de la Escuela de Ingeniería de Bilbao (Universidad del País Vasco-UPV/EHU), publicado en la revista Nature-Scientific Reports, según ha informado este martes la universidad vasca.
La misma fuente destaca que se trata de la primera investigación que se lleva a cabo sobre el impacto que tendrán los distintos escenarios climáticos sobre la disponibilidad de recursos renovables marinos.
Según el estudio, la foto de España hasta final de siglo es "plenamente estática", sin cambios previsibles en el potencial extraíble de las zonas marinas, donde pueden ser técnicamente viables las instalaciones renovables.
La electricidad obtenible del viento y olas marinas, se añade, apenas experimentaría cambios, que serían perceptibles solo en unas pocas áreas marinas.
Esto sería así incluso si llegara a producirse el escenario más desfavorable: la no reducción en las emisiones comprometidas por los acuerdos internacionales desde ahora a 2100.
El estudio apunta que los pocos entornos geográficos donde se han detectado cambios a nivel global se corresponden con áreas donde ya existen parques eólicos marinos plenamente funcionales, como el Norte de Europa o el Mar de China.
Un denominador común en este pequeño número de zonas es que, además, los cambios esperables son pequeños, según se precisa.
El equipo de investigación apunta también que habrá un escenario estable en el mar, donde desarrollar futuros prototipos que permitan una explotación eficiente de la energía proveniente de las olas.
Así se permitirá una mejor estimación a largo plazo de los costes de investigación e inversión requeridos, y contribuirá a un desarrollo más predecible y seguro, según se indica.