Consigue adelgazar incluyendo en tu dieta estos cuatro alimentos ricos en proteínas
El final de las vacaciones supone la vuelta a la rutina y, para muchos, a unos mejores hábitos alimenticios y mejores cuidados en nuestra dieta
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El final del verano ha supuesto la vuelta a la rutina y para muchos también a unos mejores hábitos alimenticios. Es habitual que durante el tiempo que hacemos una escapada, seamos menos estrictos con nuestra alimentación y dejemos de lado el deporte que practicamos en nuestro día a día.
La vuelta a hacer ejercicio y comer más sano, supone, en muchos casos, la intención de ponerse a dieta para perder los kilos que hayamos podido coger durante las vacaciones. Por tanto, es un buen momento para darle una vuelta a nuestra dieta. Aunque hay algunos alimentos que tenemos claro que se deben evitar, como los ultraprocesados o aquellos que tengan un alto contenido de azúcar, es igual de importante saber qué otros alimentos sí deben estar en nuestro menú, ya que suponen un aporte de nutrientes esencial y, al mismo tiempo, nos ayudan con nuestro objetivo de perder algunos kilos.
Nuestra dieta debe incluir proteínas, pero hay ciertos alimentos ricos en ellas que, al mismo tiempo, son bajos en grasas e hidratos de carbono, lo que los convierte en un gran aliado para ayudarnos a perder peso. Eso sí, debes consumirlos de manera ligera y sin añadir otra serie de ingredientes que multipliquen sus calorías.
Cuatro alimentos con un gran aporte de proteínas
En primer lugar, encontramos las carnes blancas. En este grupo están las de pollo, pavo y conejo, que, si se consumen sin piel, tienen muy poca grasa. En este caso, es importante distinguir estos tipos de carne de las calificadas como rojas, cuyo contenido graso es mayor, y no ayudan tanto a la hora de perder peso. El pescado blanco, como puede ser la lubina, la dorada, la merluza o el bacalao, también tiene un alto contenido proteico. Por su parte, el pescado azul también es rico en proteínas y en omega-3, pero contiene un mayor porcentaje de grasas, por lo que es mejor optar por el blanco para incluirlo en una dieta más estricta.
En tercer lugar, encontramos el huevo. Es un alimento que, en función de como lo cocines, varía su cantidad de grasa, aunque a la plancha o cocido son las opciones que menos contienen. La clave en este alimento es que la yema tiene más grasa, por lo que la mejor opción es consumir solo la clara para aprovechar al máximo sus proteínas. Por último tenemos los lácteos que sean bajos en grasa. Los quesos pueden ser una buena opción, siempre y cuando sean frescos, y cuanto más tiernos y blandos, mejor. En cuanto a los yogures, es cierto que una buena parte tiene bastante grasa y carbohidratos, pero podemos encontrar opciones en las que esto no ocurra.