Las parejas felices se reparten así las tareas domésticas
Hay algo por lo que siempre se discute en cualquier casa sí o sí, ya sea que vivas con tu pareja, un compañero de piso o con tu familia. Y ese tema trata de las tareas del hogar
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Compartir casa con tu pareja es algo complicado, como cualquier tipo de convivencia. Pero hay algo por lo que siempre se discute en cualquier casa sí o sí, ya sea que vivas con tu pareja, un compañero de piso o con tu familia. Y ese tema trata de las tareas del hogar. De hecho, el reparto de las tareas del hogar está entre los motivos de discusión más comunes.
Las tareas del hogar son actividades que, aunque no lo parezcan, requieren un esfuerzo físico y mental. La carga mental de asegurarse de que todo se hace bien, anticiparse alas necesidades de la casa, planificar, por ejemplo, lo que se va a comer a lo largo de la semana, o delegar estas tareas en alguien de confianza cuando no podemos hacerlas o surge algún imprevisto (como recoger a los niños del colegio).
A pesar de que los hombres están asumiendo cada vez más tareas del hogar, siguen siendo las mujeres las que cargan con la mayor parte de esta carga, tanto a nivel físico como mental.
La asesora y directora de talleres para parejas, Laura Danger, avisa que es bastante fácil para las parejas caer en la espiral de los roles antiguos cuando se mudan a vivir juntos o tienen hijos.
Es por ello que si quieres repartirte con tu pareja las parejas del hogar de forma más equitativa, te recomendamos que leas los siguientes consejos.
Comunicarse de forma clara y detallada sobre que hay que hacer y cómo
A la hora de repartirse las tareas del hogar, comunicarse de forma clara y directa puede llegar a salvar la relación. Algo que la mayoría de las personas no hacen.
Las parejas que se reparten las tareas del hogar tratan todos los detalles de cada una de las tareas que tienen en su lista.
Danger usa con las parejas con las que trabaja el "método del juego limpio". Consiste en identificar todos los pasos necesarios para completar una tarea y pactar una norma sobre cómo ha de hacerse.
Sacar tiempo para hablar del tema cada semana
Sin embargo, no basta con tener solo una conversación para zanjar el tema. Lo mejor es hablar de este asunto como mínimo una vez a la semana.
Según Danger, hay que "aprovechar ese momento para hacer un balance, celebrar los éxitos de la pareja y pactar quién se encargará de las tareas de la semana siguiente". Al hacer esto hay que ser coherente y, cuanto más se practique la comunicación sobre el reparto de tareas, será más fácil para ambos.
Tener en cuenta lo que se le da mejor al otro
Es buena idea tener en cuenta los puntos fuertes y preferencias de nuestra pareja a la hora de determinar quién se encargará de cada una de las tareas.
Si a un miembro de la pareja no le gusta doblar la ropa, pero disfruta planificando las comidas de la semana y haciendo la compra, mientras que a su pareja no le gusta hacer la compra, pero prefiere doblar la ropa, pues sabemos cuál es la forma más adecuada de repartirse las tareas.
Una tarea doméstica es algo más que una actividad física
No se trata solo de hacer las tareas, sino de mostrarle a tu pareja que valoras su tiempo y que quieres cuidarla. Esto es muy importante, sobre todo con las tareas que también implican una carga mental.
"Compartir algo más que la ejecución de las tareas significa que ambos miembros de la pareja se sienten capacitados para participar activamente en el hogar", afirma Danger. Es posible que uno de los miembros de la pareja tenga que guiar al principio al otro para que asuma un papel más activo, pero esto vendrá recompensado con menos resentimiento, menos discusiones y más confianza.
Confía en que tu pareja hará bien sus tareas
Mostrarse constante con nuestra pareja y hacer de la relación una prioridad es algo muy importante.
Esto significa que cada miembro de la pareja se debe hacer cargo de las tareas que le son asignadas, de principio a fin, sin que el otro se lo tenga que recordar ni tenga que hacer un seguimiento constante.