Flor de Pascua: así debes regarla para que dure más allá de la Navidad
Esta planta es un detalle recurrente para regalar en el inicio de las fiestas, pero en muchos casos, se nos muere antes de que lleguen los Reyes Magos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Navidad está a la vuelta de la esquina. Muchos ya cuentan los días para comenzar las esperadas vacaciones, otros para reunirse con la familia a cenar, mientras que los más pequeños ya esperan la llegada de sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente. Entre los elementos decorativos más típicos de estas fechas, además del árbol y el belén, encontramos la flor de Pascua
Se trata de un detalle recurrente para regalar en el inicio de las fiestas, en torno a finales del mes de noviembre o a principios de diciembre. Sin embargo, muchas veces se nos muere antes de que lleguen los Reyes Magos porque se desconoce cómo cuidar esta planta originaria de México y cuyo nombre científico es 'euphorbia pulcherrima', aunque se le llama comúnmente poinsetia.
Al contrario de lo que pueda parecer, no resulta excesivamente complicado su cuidado, pero sí hay que tener en cuenta algunos aspectos clave cómo son la frecuencia de riego que necesita, cuánto debe darle la luz del sol y los síntomas que nos da la propia planta a través de sus hojas.
Cada cuántos días hay que regar la flor de Pascua
En primer lugar, en cuanto al riego, no debe ser excesivo. La flor de Pascua debe regarse cuando tenga la tierra casi seca. Además, es muy importante que no se quede encharcada, ya que podría ser perjudicial. Siendo más exactos, los expertos apuntan que habría que echar unos 100 mililitros en cada regado, cuando al tocar la tierra notemos que se ha secado casi por completo. En caso de que sea una poinsettia de tamaño pequeño, con medio vaso de agua es suficiente. Eso sí, en este caso, es mejor aumentar la frecuencia de riego que echar más de golpe y encharcar la planta.
Cuál es el mejor lugar para poner la planta en casa
La flor de Pascua es algo caprichosa, necesita luz, pero tampoco demasiada. Es decir, es una planta de interior que necesita recibir luz solar, pero que no le dé manera directa. Aunque tampoco es recomendable que esté a la sombra. En cuanto a la temperatura, no se recomienda ubicarla muy cerca de fuentes directas de calor, como puede ser un radiador. En los viveros suelen estar a unos 18 ºC.
Qué indica que las hojas de la poinsettia estén amarillas
En el caso de esta planta, el color es esencial, ya que nos da muchísima información. Si las hojas tienen manchas o las puntas marrones, nos indica que le faltan nutrientes, por lo que la solución pasa por el abono. En caso de que las hojas estén amarillas, son las raíces las que están dañadas, y suele ser porque la hemos regado demasiado. Por otro lado, si las hojas se están secando, quiere decir que falta agua.