El pueblo de España que ha cautivado a National Geographic y que está en Castilla y León
La revista de viajes e historia pone el foco en una pequeña localidad española y en el valor histórico para el turismo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A la par que ha tenido lugar la despoblación de muchas zonas rurales de España, ha tenido lugar un fenómeno aparentemente adverso: el crecimiento exponencial del turismo rural y, con ello, el descubrimiento de pequeñas joyas en forma de pueblos, algunos de los cuales recoge National Geographic en un nuevo reportaje.
Desde hace años muchos españoles se lo piensan dos veces a la hora de decidir marcharse en sus vacaciones o en una escapada de fin de semana a la playa y, en su lugar, prefieren hacerlo a pequeñas localidades medievales de a penas unos cientos de habitantes. Por eso, la revista National Geographic, especializada en viajes e historia, ha puesto el foco en un total de 7 pueblos elegidos como los municipios medievales más bonitos de una provincia de Castilla y León. Y, concretamente, hay uno que destaca por encima del resto.
National Geographic y el pueblo de Castilla y León
Así, del listado completo de municipios medievales que recoge el reportaje, todos ellos localizados en la provincia de Soria, el primero de ellos es uno llamado Calatañazor. Situado junto a la autovía A-11 que conecta Soria con Aranda del Duero, con 47 habitantes censados, según los datos del INE de 2022, y cuyo primer asentamiento podría datar entre el siglo II y III d.C.
En el artículo de National Geographic destacan que “pasear por sus calles es como detener el tiempo en el siglo X”. Recuerda el gran valor que adquirió la localidad en tiempos de la Reconquista, en tanto que separaba la parte cristiana de la musulmuna, y donde “ los sorianos en 1002 vencieron a caudillo al-Mansür bi-llah, más conocido como Almanzor”. La forma del pueblo, para el que no lo conozca, consiste en una simple calle empedrada mantenida con estética medieval y que concluye en la plaza mayor de Calatañazor. Las casas, de madera de sabina, barro y adobe, están rodeadas del Espacio Natural del Sabina, un bosque de grandes árboles.
Pero no es el único municipio soriano de la lista. En ella también se incluye: Burgo de Osma, Berlanga de Duero, Rello, Yanguas, Almazán o el famoso Medinaceli.
Los pueblos más bonitos según 'The Times'
Ya en 2019, y antes de la pandemia, la prestigiosa 'The Times' publicó otro listado con los pueblos más bonitos de nuestro país, y elaborada por la Asociación 'Los Pueblos Más Bonitos de España'. El primero era una aldea asturiana del concejo de Villaviciosa. Hablamos de Tazones. Es un pueblo marinero situado a orillas del Cantábrico. ¿Y por qué se han enamorado los periodistas de "The Times" de este pueblo que tiene el título de Conjunto histórico artístico del principado de Asturias? Pues por sus calles empedradas y casas bajas. Por sus hórreos. Porque comparte el encanto de los pueblos de la montaña y también de los pueblos del mar. Por su carácter imperial. Carlos V desembarcó en Tazones en su primer viaje a España en 1517 para hacerse cargo de la corona. A todos estos motivos, se añade uno que es esencial. El olor a sidra, marisco y pescado de su calle principal.
Incluía también Roda de Isábena (Huesca). El pueblo más pequeño de España con sede catedralicia. Está situado en la comarca de la Ribagorza, en Huesca y no llega ni al centenar de vecinos. Y los británicos se han fijado, cómo no, en su catedral de San Vicente. En el claustro, en el atrio, en el altar. También en la cripta descubierta. Lo que igual no conocen es que en la catedral de Roda de Isábena están los restos de San Valero, patrón de Zaragoza.
De Almería, los periodistas de la publicación británica se fijaron en Níjar, en el parque natural del Cabo de Gata. Lo recomiendan porque conserva su estructura de origen árabe. No son los únicos que se han fijado en Níjar. Ya lo hizo David Trueba en su película "Vivir es fácil con los ojos cerrados". También destaca por su artesanía de cerámica, de esparto, y sus famosas jarapas, esas mantas que son el producto típico de Nïjar.