Asidonia-Jerez llora la marcha de monseñor Juan del Río, su segundo pastor diocesano

La Catedral de las Fuerzas Armadas no deja de recibir visitas desde que, a las nueve de la mañana, fuera abierta la capilla ardiente de monseñor Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense de España que falleció este jueves a causa del Covid-19. Se ora y se lamenta la pérdida cerca de su féretro. La Iglesia llora su pérdida desde la esperanza en la Resurrección. Y el reguero de fieles, muchos de ellos uniformados, no cesa dentro del orden que marcan las estrictas medidas de seguridad sanitaria.

En la joven Diócesis de Asidonia-Jerez se le recuerda, sin embargo, vivo, activo, impulsor de iniciativas, pastor cercano, habilitador de posibilidades estructurales e infraestructurales para este rincón del sur andaluz en el que tocaba que, tras el episcopado fundacional del recordado monseñor Rafael Bellido Caro, llegara quien aportara, desde dinámicas distintas pero con el mismo objetivo evangelizador, un plus innegable. Era su segundo pastor diocesano y para Del Río su primer destino episcopal.

JEREZ, SU PRIMER DESTINO EPISCOPAL

La Santa Iglesia Catedral del Salvador, en Jerez de la Frontera, se prepara para celebrar una solemne eucaristía que reúna a los fieles para rezar por su eterno descanso. Es el mismo templo en el que monseñor Juan del Río fue ordenado obispo el 23 de septiembre del año 2000, víspera de la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Merced. Ayamontino de cuna vital e hispalense por lo que a la eclesiástica se refiere, pero asidonense jerezano como nuevo obispo que tanto tenía que aportar a la Iglesia española.

Llama la atención su marcha en pleno compas de espera en su primera diócesis, que aguarda el nombramiento de su cuarto obispo una vez que el anterior, monseñor José Mazuelos Pérez, aquél que sucedió a Del Río en 2009 y que está desde octubre en su nuevo destino en la Diócesis de Canarias. Por ello está, mientras tanto, dirigida pastoralmente por un administrador diocesano, el sacerdote Federico Mantaras Ruiz-Berdejo. él encabeza la reacción en Jerez por su fallecimiento.

MUCHO MÁS QUE BERTEMATI

"Organizó la curia, organizó la Diocesis y tenía mucho sentido práctico", reconoce Mantaras añadiendo que "sacó el máximo partido tanto a los sacerdotes como a los laicos". Está en mente de todos que el finado fue el impulsor de la nueva sede episcopal asidonense, un Palacio de Bertemati que, más cerca de la Catedral que la anterior, se ha convertido en herramienta muy necesaria para que las distintas parcelas pastorales pudieran expandirse del mejor modo posible.

Las campanas de la Catedral sonando a luto abren el programa pero es el administrador diocesano quien comienza a proporcionar su reflexión en 'El Espejo de Asidonia-Jerez' de este viernes 29 de enero, el día después de su fallecimiento, sobre Del Río Martín. El espacio en COPE Jerez recoge también el sentimiento de pesar de dos laicos comprometidos a los que impulsó en sus distintas tareas: Juan Pérez González, director de Cáritas Diocesana, y José Joaquín Perea Montilla, delegado diocesano de Hermandades y Cofradías.

Además, el espacio radiofónico recoge la voz de monseñor Juan del Río Martín. Sus frases expresan su pensamiento en materia de la relación de los fieles con Dios, de la Iglesia con la sociedad, sobre el clero o el papel de los laicos, sobre las hermandades y cofradias o los medios de comunicación. La comunicación eclesial ha constituido uno de sus empeños y, vocacional del periodismo puesto al servicio del mensaje del Evangelio, era presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales así como la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española.

También te puede interesar:

"Los periodistas estamos ahora para favorecer la cercanía que la pandemia impide"

"Con la ley en la mano, no necesitamos ser nosotros quienes suspendamos procesiones"

Doce voces para un balance diocesano de 2020