Bujalance abre sus puertas y nos presenta algunos lugares que no podemos dejar de visitar
El Castillo Alcazaba o la ermita de Nuestro Padre Jesús son algunos lugares que hoy descubrimos
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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La provincia de Córdoba es única y singular. Hoy hemos viajado hasta Bujalance. Se encuentra en la campiña de Córdoba, en el mismo corazón de Andalucía en el que se localizan importantes caracteres geográficos y socioeconómicos genuinos de la Andalucía occidental. El nombre de la ciudad aparece en la época romana aunque no hay documento alguno que lo acredite.
Para algunos fue Calpurniana, para otros Bursabolis, Borjalimar o la célebre Colonia Baetis. Otros creen que el topónimo actual nace de los términos Vogia y Laos (el pueblo de Vogia), es decir, un auténtico gazpacho de suposiciones e incongruencias sin la menor validez científica. Los árabes la llamaron Bural-Hanaš, que significa Fortaleza de la Culebra. Se preferencia el término fortaleza al de torre, pues torre en lengua árabe es Manar, de ahí Alminar Manara (faro). De ahí derivaría el nombre actual: Burialhanç, Burialhançe, Buxalançe, Buxalanze, Buxalance, Bujalance.
Estos son algunos puntos de interés que no debes dejar de visitar:
Castillo Alcazaba
Construido en el siglo X bajo el mandato del calífa Abderramán III, el Castillo Alcazaba es un claro ejemplo de la arquitectura militar musulmana en al-Ándalus. De planta rectangular cuenta con una superficie de unos 3.000 metros cuadrados. De las siete torres que protegían el recinto, hoy en día sólo dos quedan en pie, la de la Mazmorra, y la de las Palomas.
El primitivo nombre del castillo, Bury al-Hansh, que significa Torre de la Serpiente, y el hecho que éste tuviera siete torres dieron lugar al topónimo actual de la ciudad y a su escudo. En el año 1963 fue declarado como Monumento Histórico-Artístico usándose su patio de armas en la actualidad como espacio cultural y de actividades al aire libre.
Ermita de Nuestro Padre Jesús
Ubicada en las afueras del pueblo, la ermita se sitúa en el Cerro del Calvario desde donde se pueden disfrutar de magníficas vistas sobre la campiña bujalanceña. La subida a la ermita se realiza a través de una escalonada calzada en la que se puede apreciar un Vía Crucis de piedra que empieza en el parque de Jesús. Su primera edificación data del año 1580.
En su interior se guardan tallas tan destacadas como la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Simón Cirineo y de la Virgen de los Dolores.
Parajes naturales
Aunque las tierras de la campiña bujalanceña han sido explotadas por el hombre desde tiempos remotos por su fertilidad, existen todavía lugares que por conservar su prístima esencia han de ser considerados un patrimonio natural de infinito valor en tierras de la campiña: El arroyo de la Zarzuela: Situado en la carretera de Villa del Río, la CO-292. Aunque en otro tipo de paisaje pudiera ser considerado una simple mancha de árboles, en la campiña sobre explotada es considerado una verdadera isla natural para multitud de especies.
Es el único lugar del término municipal donde se conserva una adecuada muestra del bosque mediterráneo que cubría la campiña en su origen y el bosque galería propio de las vías fluviales de ésta. Aunque está rodeado de olivar, las dimensiones de la caja del arroyo y la pendiente de sus bordes han permitido la conservación de este pequeño bosque cuya importancia ecológica es vital, pues sus condiciones de temperatura, humedad y posibilidades de encontrar alimento y refugio hacen que sea el único ambiente de vida de especies que desaparecerían de la campiña si no existiera este lugar.
Son algunos lugares de interés pero hay muchos más que podemos que descubrir en Bujulance.