La restauración de la Puerta de los Visires: recuperación de uno de los accesos más antiguos de la Mezquita-Catedral de Córdoba
La intervención, impulsada por el Cabildo Catedral, ha supuesto una inversión superior a los 105.000 euros
Córdoba - Publicado el
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La Puerta de los Visires, un acceso emblemático de la Mezquita-Catedral de Córdoba, ha vuelto a recuperar su aspecto original tras una minuciosa intervención de restauración. Este acceso histórico, que ha sido conocido a lo largo de los siglos como Puerta de San Esteban y, más recientemente, como Puerta de San Sebastián por su ubicación frente al antiguo hospital del mismo nombre, ha sido sometido a un proceso de restauración que ha devuelto la autenticidad de sus elementos arquitectónicos. Con esta restauración, se ha logrado conservar la esencia de la puerta, una de las más antiguas del monumento, que data del año 855 d.C., durante el mandato del emir Abderramán I.
El Cabildo Catedral de Córdoba ha presentado la restauración de la Puerta de los Visires, destacando la relevancia histórica de esta intervención. La puerta, que se encontraba en un estado de conservación muy deteriorado, ha sido objeto de una intervención que no solo ha permitido recuperar su estructura, sino que también ha buscado devolverle el carácter primitivo que tuvo en su construcción. Este trabajo ha contado con una inversión superior a los 105.000 euros y ha tenido su origen en 2021, cuando un desprendimiento en la zona obligó a llevar a cabo un proyecto de restauración urgente.
La intervención, que comenzó en octubre de 2023, ha sido dirigida por la restauradora Anabel Barrena, quien ha explicado que el objetivo principal ha sido conservar los elementos originales de la puerta, en lugar de intentar reintegrar las piezas y volúmenes que se han perdido con el tiempo. La restauración no ha seguido el mismo criterio que otras intervenciones recientes realizadas en la Mezquita-Catedral, que han restituido los elementos de manera que el monumento luzca como si nunca hubiera sufrido alteraciones. En el caso de la Puerta de los Visires, se ha optado por una recuperación fiel a su fase inicial, respetando las evidencias documentadas de las intervenciones previas, tanto en época musulmana como en el Renacimiento, cuando se hicieron reformas bajo la dirección de Hernán Ruiz I.
Una de las características más destacadas de esta restauración es la conservación de un texto en árabe, inscrito en el interior del arco de la puerta. Este texto, que remonta a la época del emir Abderramán I, es un testimonio del proceso de construcción de la Mezquita-Catedral en el siglo IX y constituye uno de los elementos más importantes que ha permitido datar esta puerta como una de las más antiguas del monumento. La restauradora Barrena destacó que la puerta, en sus orígenes, estuvo situada en el muro occidental, en lo que ahora es la calle Torrijos. Con el paso del tiempo y las ampliaciones del edificio, la puerta fue desplazada hacia el norte y renombrada como Puerta de los Visires, debido a su ubicación cerca de los visires del califa. Durante siglos, esta puerta también fue utilizada como acceso exclusivo para las mujeres que acudían a la oración en la Mezquita-Catedral, un detalle importante que resalta el contexto cultural y religioso de la época musulmana en Córdoba.
El proceso de restauración ha sido un desafío técnico y arqueológico, ya que se ha tenido que trabajar en la eliminación de las intervenciones posteriores que alteraron la puerta original. Las reformas realizadas en la época musulmana y más tarde en el siglo XVI, cuando Hernán Ruiz I intervino en la Mezquita-Catedral, dejaron huellas visibles que fueron cuidadosamente retiradas para devolver la puerta a su forma inicial. Esta restauración, que busca mantener la autenticidad del monumento, contrasta con las restauraciones anteriores realizadas en otras puertas, que presentaban una visión más "idealizada" y "reinventada" del monumento.
La restauración de la Puerta de los Visires es una muestra del esfuerzo continuo por conservar y poner en valor el patrimonio histórico de la Mezquita-Catedral de Córdoba. Esta intervención no solo tiene un valor arquitectónico, sino también cultural, ya que permite a los visitantes y a los cordobeses conectarse con la historia más antigua del monumento. La recuperación de este acceso histórico es, por tanto, un paso importante en la preservación de la rica herencia cultural de Córdoba y un testimonio de la importancia de la Mezquita-Catedral en la historia de la ciudad.