FESTIVAL DE GRANADA
La Compañía Nacional de Danza dibuja la belleza de la danza en el Generalife
El estreno absoluto de Arriaga cerró una actuación muy aplaudida con Joaquín de Luz como protagonista
Granada - Publicado el - Actualizado
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Fotos: Festival de Granada – Fermín Garrido
Los espectáculos de danza en el Generalife son una de las piedras angulares del Festival de Granada. En este escenario se han escrito algunas de las páginas más memorables de la historia de esta manifestación artística. La inagotable belleza del monumento es un espacio privilegiado.
La Compañía Nacional de Danza ha elegido el Teatro del Generalife para retomar sus actuaciones. Esta formación ya sabe lo que es triunfar en el Festival granadino. Anoche además ofreció un atractivo programa, en el que hay que subrayar que casi todo sucedió con música en directo. De esta forma el espectáculo adquiere una dimensión mayor. Si a ello le sumamos que programaron un estreno absoluto, la noche estaba al nivel que merece un ciclo como el granadino.
Pasos a dos para comenzar con el Festival de las flores de Genzano y Love Fear Loss. Llamó la atención a esta última coreografía, con una selección de temas populares basados en la canción francesa, magníficamente interpretados al piano por Marcos Madrigal. Todo sucedió con sensibilidad y una delicada técnica. Fue danza de carácter contemporáneo, coreografiada por Ricardo Amarante y recientemente incorporada al repertorio de la CND.
Para concluir la primera parte, el director artístico de la compañía, Joaquín de Luz, nos regaló el primer montaje que realiza para esta formación de A Suite of Dances, con música de Bach para violonchelo y coreografía diseñada a finales del siglo pasado por Jeronme Robbins. Iris Azquinezar interpretó el instrumento en directo y por momentos interactuó con el bailarín, que actúa durante esta creación en solitario. La violonchelista tuvo la responsabilidad de asumir algunas páginas de complicada ejecución. Abundan las creaciones de danza contemporánea que recurren al sonido del barroco, que ofrece la ventaja de que se escucha llega música que facilidad al público. La categoría de Joaquín de Luz, nadie la puede poner en duda.
Homenaje a Arriaga
El momento culminante de la noche llegaba tras el descanso. Un estreno absoluto siempre merece ser destacado. Se trataba de Arriaga, concebido como homenaje al llamado Mozart español, cuya temprana muerte, con apenas 20 años, privó a la música universal del que pudo haber sido uno de sus máximos exponentes, de haber podido madurar durante más tiempo su talento. No obstante, a Juan Crisóstomo Arriaga le dio tiempo a escribir algunas bellísimas páginas que fueron interpretadas magistralmente por el Cuarteto Oscar Esplá.
En esta coreografía de Joaquiín de Luz pudimos ya ver un cuerpo de baile nutrido y una serie de escenas de una atractiva plasticidad, acentuada con una adecuada iluminación. Otra vez la música de otro tiempo, en este caso de un acentuado clasicismo, con los movimientos de un estilo nacido durante la pasada centuria y que todavía sigue asombrando. A partir de ahora, cuando se represente esta obra, que a buen seguro llegará a los mejores escenarios del mundo, se citará su estreno en el Granada, como tantas veces ha sucedido en la historia del ballet.
Recta final del Festival
El Festival de Granada se acerca a su recta final. Entre otros espectáculos destacan la actuación este jueves de la Orquesta Sinfónica de Galicia, dirigida por Juanjo Mena, el recital de piano del viernes a cargo de Daniel Bareboim, a beneficio de Cruz Roja, la actuación ese mismo día de Miguel Poveda o la clausura del domingo en la que de nuevo Kristian Zimerman, acompañado por la Orquesta Ciudad de Granada.