El Ayuntamiento destina medio millón de euros a la conservación de sus jardines históricos

El Ayuntamiento de Sevilla, bajo la alcaldía de José Luis Sanz, ha puesto en marcha un ambicioso plan de conservación para sus parques históricos. Con una inversión inicial de 450.000 euros, el emblemático Parque de María Luisa será el primero en beneficiarse de este proyecto, que incluye la restauración de mobiliario, pavimentos, esculturas y otras piezas ornamentales.

Este servicio abarca jardines históricos como el Parque de María Luisa, los Jardines de las Delicias, los Jardines de Murillo, el Paseo de Catalina de Rivera, los Jardines de María Cristina y los Jardines de la Caridad; lugares catalogados como Bien de Interés Cultural que albergan elementos ornamentales como azulejos vidriados, bancos de cerámica, fuentes y pérgolas, cuya conservación resulta compleja debido a la fragilidad de los materiales.

El servicio ha comenzado en el parque María Luisa con la restauración de las seis águilas reales decorativas que se encuentran junto al Pabellón Real en la plaza de América.

Estas esculturas forman parte de este conjunto monumental, diseñado por Aníbal González entre 1911 y 1916. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha señalado que esta iniciativa es "una medida necesaria que nunca se había llevado a cabo, y responde a la necesidad de mantener en buen estado el mobiliario urbano y los elementos decorativos que sufren desgaste por su uso normal y por actos vandálicos".

En esta línea, Sanz ha indicado que "este nuevo servicio es un paso más en su apuesta por la conservación y protección del patrimonio histórico, permitiendo una intervención más completa y constante, reforzando el trabajo del Servicio de Parques y Jardines de Sevilla, cuyos profesionales han reclamado esta medida desde hace muchos años".

Las actuaciones abarcan desde la limpieza mecánica y química de superficies hasta la eliminación de pintadas, aplicación de protección antigrafiti, y el sellado de fisuras.

Asimismo, se contempla la extracción y protección de piezas con riesgo de desprendimiento y la aplicación de tratamientos específicos para la conservación de metales, incluyendo la limpieza de óxidos y la aplicación de imprimaciones anticorrosivas en las estructuras de rejería.

El primer edil ha subrayado que este nuevo servicio permitirá una "respuesta inmediata, en un plazo máximo de 48 horas, ante desperfectos que puedan suponer un riesgo para las personas o la integridad de los elementos patrimoniales".

"Esta capacidad de reacción inmediata representa una mejora significativa frente al sistema de intervenciones puntuales que se realizaba hasta el momento. Con esta medida, el gobierno municipal se compromete a garantizar la belleza y el valor cultural de sus parques históricos, asegurando que se mantengan en óptimas condiciones para el disfrute de ciudadanos y visitantes", ha señalado el alcalde.