¿Qué hay que tener en cuenta para evitar el incendio de una estufa o una chimenea?

Según las recomendaciones del jefe de bomberos de la DPZ, Manuel Martínez, un buen mantenimiento, la limpieza, revisión y un uso correcto son fundamentales para evitar desgracias

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El jefe de bomberos de la DPZ Manuel Martinez explica cómo evitar el incendio de estufas y chimeneas

Enrique Pérez

Zaragoza - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El buen uso de las estufas y chimeneas es fundamental para evitar el riesgo de incendio de una vivienda. Y es que la falta de mantenimiento o los descuidos, suelen estar detrás de la mayoría de los siniestros más graves se producen en esta época del año. Con la bajada de temperaturas se intensifica la utilización en las viviendas de estufas y chimeneas. Para evitar que puedan ser la causa de un incendio, es fundamental revisarlos antes de ponerlos en marcha y utilizarlos correctamente según ha explicado Manuel Martínez, que es el jefe del Servicio de Extinción de Incendios de la Diputación provincial de Zaragoza.

Las principales recomendaciones pasan por limpiar las chimeneas, revisar las calderas y las estufas o la instalación de detectores de humo, para evitar desgracias sobre todo por la noche mientras estamos durmiendo. Además, antes de comenzar a usar las chimeneas, estufas y diferentes aparatos de combustión es necesario hacer una revisión. En el caso de las chimeneas, por ejemplo, el hollín acumulado desde el último uso se podría acabar quemando y provocar un incendio. Es fudamental revisar también las estufas de butano y sus quemadores para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono, cuyo riesgo es letal. Se recomienda también no sobrecargar los circuitos eléctricos, ya que en muchas ocasiones tener enchufados demasiados aparatos en un mismo enchufe puede provocar un cortocircuito.

CINCO CONSEJOS BASICOS

1) Lo primero que hay que hacer es llamar al teléfono de emergencias 112. A veces se da por supuesto que alguien ha avisado cuando en realidad nadie ha llamado.

2) Antes de abandonar la vivienda, si es posible, cerrar todas las puertas y ventanas, tanto de la habitación donde haya comenzado el siniestro para evitar que el fuego y el humo se extiendan por toda la vivienda, como del resto de la casa. Es lo que comúnmente los efectivos se refieren “cierra la puerta al fuego”. Con esto reduciremos además la intensidad de las llamas al acabar con la entrada de oxígeno en la habitación.

3) Cuando el incendio se produce en un bloque de viviendas y al salir de una de ellas los inquilinos ven que hay humo en la caja de escaleras lo más seguro es quedarse dentro del piso con las puertas cerradas y colocar paños húmedos en las ranuras de la puerta. Lo más aconsejable en ese caso es permanecer en la habitación más alejada del fuego y avisar desde allí a los servicios de emergencias para informarles de que estamos atrapados.

4) Acordarse de coger las llaves al abandonar la vivienda para entregárselas a los servicios de emergencias, ya que en muchas ocasiones se cierra la puerta sin tener las llaves y se retrasa la entrada de los efectivos.

5) Esperar fuera de la vivienda a los servicios de emergencia

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